Adriana Ozores, Susi Sánchez y Joaquín Climent presentaron este jueves en el teatro Olympia de València la obra 'Los Hijos', un texto con el que pretenden plantar cara, “y hacer una seria reflexión”, sobre el cambio climático, ‘Los hijos’ está dirigida por David Serrano sobre un texto original de la dramaturga y guionista Lucy Kirkwood.
Entre sus temas, la edad, el alargamiento de la vida o el espacio que se deja a los hijos son asuntos que se abordan a lo largo de la trama. “Son varios los temas que se plantean en la obra y cada uno de ellos nos aproxima a una realidad que nos afecta”, indica Joaquín Climent.
Los actores, que presentaron la obra en rueda de prensa, se mostraron "orgullosos" de poder trabajar en algo con lo que pretenden "mover consciencias, hacer pensar, que el espectador se pueda llegar a sentir algo incómodo. Porque esto es el arte", afirmó Ozores.
"Veremos algo muy jugoso que nos atañe a todos. Trata temas muy profundos a través de un texto hermoso", indicó la actriz, quien afirmó que en todo momento se busca la complicidad del espectador.
A la pregunta de cómo era su compromiso con respecto al clima la actriz indicó que "mi compromiso con el cambio climático es hacer esta función, que nos está removiendo a todos. Hay que contar desde aquí nuestra preocupación y ser transmisores de lo que está pasando", subrayó.
En concreto, la obra, escrita por Lucy Kirkwood, trata las consecuencias de una catástrofe nuclear y ahonda en la responsabilidad que tiene cada persona hacia las generaciones futuras. ‘Los hijos’ se desarrolla en una pequeña cabaña de la costa este en la que vive un matrimonio de científicos.
Susi Sánchez afirmó que se trata de un espectáculo con un mensaje "realista y nada alarmista". Para la actriz, "el cambio climático no es un tema que la gente tenga muy en cuenta y es imparable. Las únicas soluciones que se pueden tomar son para frenar, no para impedir", lamentó.
Así, según indicaron los intérpretes, lo que persiguen con esta actuación es "dar avisos al espectador de que esto está pasando", a lo que Ozores puntualizó: "No deja una impronta alarmista. Habla de la capacidad del ser humano de héroe".
Sánchez explicó el problema se plantea desde un punto de vista femenino y Ozores añadió que se crea un conflicto verdadero “entre dos mujeres sin juzgar y sin pensar que moralmente una cosa es mejor que la otra. Es una obra que es vida y en los momentos dramáticos también existe el humor".
“La obra tiene un planteamiento universal y para todos los públicos”, indicó la actriz.
"El teatro está evolucionando favorablemente y en textos más modernos hay mezcla, en las funciones te puedes reír y llorar al mismo tiempo. No se puede encasillar en comedia, tragedia o drama. El teatro debe entretener siempre y hacer que el espectador esté vivo", remarcó.
Los actores indicieron en que la población debe preocuparse por el cambio climático y pusieron como ejemplo a la joven Greta Thunberg. “Su labor es necesaria, de levantar conciencia en este espacio. No es solo una cuestión de Greta, pero es la punta del iceberg de cómo se está haciendo", indicó Ozores.
La obra tiene como protagonistas a Hazel y Robin, casados desde hace muchos años y jubilados recientemente, quienes viven a las afueras de un pequeño pueblo en una casa de campo situada justo al borde del límite nuclear de la central en la que trabajaron como físicos.
En el lugar en el que habitan a veces no hay luz corriente ni agua potable y la población de la zona no deja de disminuir. Es un pueblo sin futuro, pero allí sigue su pasado.
Inesperadamente, un día aparece en su casa Rose, la amiga del matrimonio y una de las físicas que trabajaban con Hazel y Robin en la central nuclear. Su imprevista llegada, tras tres décadas de ausencia, trastoca recuerdos, sentimientos y el porvenir de estos tres amigos. Y a la vez, el futuro de toda una generación que aún desconoce el destino al que deberán afrontar.
