La crisis económica y el consiguiente paro se están cebando especialmente en los polígonos industriales del área metropolitana de Valencia. Delegados del sindicato CSIF en las oficinas del Servicio Valenciano de Empleo (Servef) denuncian que este aumento de desempleados provoca largas colas de hasta 300 personas en Burjassot, Alaquàs, Aldaia o Xirivella.
Estos municipios se han visto especialmente afectados por la actual coyuntura económica debido a que numerosas empresas asentadas que suministran al sector de la construcción han tenido que cerrar sus puertas o bien reducir sus plantillas de personal.
Se trata de empresas dedicadas al metal o a la madera, de sociedades que abastecían las obras con carpintería metálica, madera, cristalería, persianas… y que ahora han visto bajar enormemente su volumen de trabajo y por tanto, su necesidad de personal.
Delegados de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señalan que desde principios del pasado verano las oficinas compartidas por Servef e Instituto Nacional de Empleo (Inem) de estas localidades han atendido a 300 personas al día aproximadamente.
La saturación se ha atenuado durante las últimas semanas debido al refuerzo de plantillas y a la mejor organización de las colas, pero no porque haya disminuido la cifra de ciudadanos que se desplaza cada día hasta estos lugares, según las mismas fuentes sindicales.
Pese a ello recuerdan que la situación “continúa siendo delicada puesto que cada vez existe un mayor nerviosismo y las personas desempleadas necesitan una asistencia más pormenorizada a sus circunstancias personales”.
CSIF ha detectado que muchos profesionales ahora desempleados esperan reincorporarse a su anterior empresa o bien seguir trabajando dentro de su sector, por lo que no consideran los cursos de formación ofertados como una alternativa a la que acogerse actualmente.
