LA UCV investiga la cría de arapaimas del Amazonas en una piscifactoría de Puçol

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Investigadores en Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV) están estudiando, junto con la empresa Valenciana de Acuicultura (VASA), la cría para la acuicultura intensiva del arapaima, un pez del Amazonas que alcanza los tres metros de longitud y cerca de 250 kilos de peso, en una piscifactoría de Puçol.

Este proyecto de investigación, que también incluye otras especies como la anguila y la tilapa, cuenta con financiación de la Generalitat Valenciana como proyecto emergente y lo dirige Jerónimo Chirivella, profesor de la Facultad de Veterinaria y Ciencias Experimentales de la UCV, y Rodolfo Barrera, director general de VASA y presidente de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (APROMAR).

El arapaima es el segundo pez de agua dulce más grande del mundo y actualmente “se encuentra en peligro por sobrepesca lo que hace que sea tan interesante su cría en cautividad, para proteger la especie”, ha señalado el profesor Chirivella.

La carne del arapaima, al que también se le conoce como paiche o pirarucú, “es muy apreciada, tanto en los mercados locales de Sudamérica como en Extremo Oriente, lo que le ha llevado en las últimas décadas a una gran presión pesquera”, ha añadido.

Igualmente, el interés de esta especie para la acuicultura intensiva “reside tanto en su rápido crecimiento, más de 10 kg por año, como por su alto rendimiento al procesado que alcanza más de un 51 por ciento en carne de pescado”, ha remarcado Barrera.

De esta forma, la empresa VASA, con instalaciones en Puçol, ha comenzado a criar arapaimas “en circuito cerrado, dado que se trata de una especie ecuatorial exótica que requiere altas temperaturas de entre los 26 y los 29 grados centígrados” para poder sobrevivir puesto que “en el medio natural moriría de frío rápidamente”, ha matizado Barrera que, además, es veterinario experto en acuicultura.

Este proyecto de investigación entre la UCV y Valenciana de Acuicultura, que se inició hace unos meses, contempla el estudio de las potenciales patologías y el desarrollo de protocolos profilácticos que preserven la salud y el bienestar de estos peces durante su cría.

Según el profesor Chirivella, la producción de arapaima en acuicultura “proveería al comercio internacional de este pescado, lo que aliviaría la presión sobre los stocks salvajes y ayudaría a la conservación de la especie en su medio natural”.

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