La Societat Bibliogràfica Valenciana “Jerònima Galés” publicará, tal y como ha informado durante sus Jornadas de Bibliofilia, celebradas ayer y hoy en el Aula Magna de la Universitat de València, el libro Pasiones Bibliográficas con motivo de su vigésimo aniversario, un libro que versará sobre aspectos prácticamente desconocidos del mundo de la bibliofilia.
El volumen se nutrirá de numerosos trabajos de diversa índole, con ese denominador común que impregna desde estudios sobre destacados personajes del mundo editorial hasta investigaciones sobre géneros literarios casi olvidados.
Parte de estas genuinas investigaciones han podido conocerse gracias a las dos mesas redondas, Historia y Bibliofilia y Tesoros Bibliográficos, que han tenido lugar durante las Jornadas.
Así, en Historia y Bibliofilia, han participado Germán Ramírez, Miguel C. Muñoz Feliu, Pilar Pérez, Ricardo Rodrígo, Rafael Solaz y Vicente Pons. Mientras que Tesoros Bibliográficos ha estado compuesta por Josep Daniel Climent, Francisco Reus, Jose Antonio Garzón, José Codina y Jesús Huguet.
Infernet, coloquios y desamortización
El encargado de abrir las ponencias fue Rafael Solaz, quien centró su exposición en el infernet de las bibliotecas. Con este término, el investigador hace referencia a los libros, otrora prohibidos, censurados y hasta destruidos por su naturaleza erótica o escatológica, que al escapar de este destino ahora forman parte de las bibliotecas. Pilar Pérez y Ricardo Rodrigo conjuntamente se adentraron en el siglo XIX, en plena Guerra de la Independencia, para retratar la naturaleza de los coloquios y su paso de literatura popular a instrumento político.
Por su parte, Miguel C. Muñoz presentó Bibliofilia y desamortización en la Valencia del siglo XIX, trabajo en el que descubre qué sucedió con los libros que fueron desamortizados de los conventos y monasterios.
Germán Ramírez, por su parte, destacó la importante figura del librero y editor Vicente Salvá, quien se convirtió en un pionero al lanzar el primer proyecto comercial inernacional, abriendo librerías en Londres y París.
Por último, Vicente Pons también dio relevancia a un tipo de impreso “de categoría menor”, la gallofa. Se trata de un folleto religioso que, pese a tener menor relevancia, ha permitido a este investigador elaborar el itinerario de los impresores y su trabajo al servicio de la Catedral de Valencia entre el siglo XVII y XX.
Nicolau Primitiu y el nacimiento de la imprenta
Las Jornadas comenzaron al día siguiente con la ponencia de Josep Daniel Climent, quien expuso las dificultades que Nicolau Primitiu tuvo que superar durante la dictadura para poner en marcha la editorial Sicània, convirtiéndose así en un mecenas de los escritores en valenciano.
Continuó Francisco Reus con un exhaustivo examen del teatro valenciano, dejando de lado las grandes obras dramáticas y centrándose en los sainetes, género considerado menor.
Por su parte, Jesús Huguet explicó su estudio sobre los orígenes de la imprenta valenciana, fundiendo este estudio con la investigación de la génesis impresora del Tirant Lo Blanch, en el que destacó el imprescindible papel jugado por la imprenta valenciana, madre de la imprenta española y americana.
Juan Codina cerró las Jornadas explicando las diversas actividades que la “Jerònima Galés” ha llevado a cabo durante sus veinte años de existencia en pos de la bibliografía.
La búsqueda del Santo Grial del Ajedrez
Jose Antonio Garzón durante su exposición presentó las nuevas pistas que tal vez conduzcan a encontrar lo que ha denominado como el “santo grial del ajedrez”, el famoso libro de Francesc Vicent. Se trata de “un tesoro bibliográfico patrimonio de la humanidad cuyo legado ha llegado vigente hasta nuestros días”, un incunable que permitió extender el ajedrez moderno por toda Europa, impreso en Valencia el 15 de mayo de 1495.
