El próximo mes de septiembre Alfafar abrirá al público su rehabilitada Alquería del Pí que convertirá en su oficina de turismo, su centro de interpretación del arroz y su nuevo centro cultural tras una rehabilitación casi integral del edificio.
En la rehabilitación, el ayuntamiento ha logrado rescatar pinturas, cerámicas, estructuras y herramientas aparecidas durante la rehabilitación que ha durado 4 años. Los trabajos han permitido, también, recuperar estancias como el lagar aparecido durante las obras de rehabilitación.
En el primer piso, en la zona de la casa señorial, se situará la futura oficina de turismo y diversas salas multiusos que podrán ser usadas para la celebración de exposiciones o de conciertos por la buena acústica del edificio. En esta planta baja también se podrá visitar el lagar y se podrá visitar las cuadras que han sido rehabilitadas manteniendo incluso sus vigas originales de madera.
El resto de estancias -la mayoría de ellos con suelos cerámicos recuperados de la alquería- se destinarán a usos culturales, expositivos, así como para desarrollar acciones de las distintas asociaciones de la localidad.
Ajardinamiento del entorno
Para cerrar el proyecto y para embellecer su entorno, Alfafar ajardinará los alrededores de la alquería. Incluso, según confirmaron Muñoz y Grau, se negocia con ADIF para que el jardín llegue hasta las vallas de las vías de tren para mejorar el entorno y para disfrute de los vecinos.
Bien de Relevancia Local
L’Alqueria del Pi, considerada Bien de Relevancia Local, fue construida entre los siglos XVII y XVIII y es ejemplo de la tradicional tipología arquitectónica agrícola de la época, casa-patio-cambra. Formada por un edificio principal más antiguo y otros tres anexionados de distintas épocas, la alquería aún conserva los muros de tapia valenciana de ladrillo macizo, azulejos de finales del siglo XVIII y un panel cerámico de la Virgen Inmaculada. Es la única construcción de tradición agrícola de estas características que todavía pervive en el casco urbano de una localidad de l’Horta Sud.
