El Diario de la Generalitat publica hoy el decreto del president, Ximo Puig, por el que se concede el Premio Julio González de la Generalitat, correspondiente al año 2016, al artista Andreu Alfaro a título póstumo.
El Premio Julio González se instituyó en el año 2000 para distinguir a las personas físicas que, por sus méritos, hubieran contribuido a destacar la creación artística en su nivel internacional. A tenor de lo dispuesto en el mismo, el premio debía concederse anualmente mediante decreto del president a propuesta conjunta del presidente del director gerente del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM).
En la edición correspondiente al año 2016, se ha otorgado la distinción al artista Andreu Alfaro, en reconocimiento a su labor en el campo de las artes plásticas, y su aportación al arte moderno.
Según el fallo, la obra de Alfaro, nacido en Valencia y residente en Rocafort desde principios de los años 60, municipio donde falleció en 2012, es referencia imprescindible en la escultura del siglo XX y refleja la diversidad de orientaciones, su capacidad para trabajar con los más distintos materiales y, especialmente, su fundamento en el dibujo en cuanto que lenguaje plástico y simbólico, a través del cual concibe sus esculturas como proyecciones de la línea en el espacio tridimensional. “Artista de una trayectoria diversificada, ha mantenido, no obstante, ciertas concepciones básicas tales como la asimilación, en la creación artística, de la metodología de los procesos y materiales industriales, y el convencimiento de que la escultura debe servir para simbolizar actitudes o argumentos colectivos”, según se recoge en el decreto.
Por todo ello, se ha decidido conceder a título póstumo el Premio Julio González de la Generalitat, en su edición 2016, a Andreu Alfaro, “en reconocimiento y homenaje por su contribución a la creación artística a nivel internacional”.
