El alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, visitó junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, el barranco del Carraixet para conocer su situación actual y estudiar posibles mejoras de gestión en las que se está trabajando.
El Ayuntamiento de Alboraya y la Confederación Hidrográfica del Júcar están tramitando una cesión de la titularidad, en favor del municipio alborayense, de las motas del barranco, con el objetivo de que las brigadas municipales puedan realizar mejoras, su mantenimiento y limpieza de manera habitual.
Por otra parte, según han explicado desde el consistorio, la CHJ se ha comprometido a realizar este año la limpieza de un tramo del cauce implantando un nuevo sistema para evitar las llamadas 'cañas' de una especie invasora que prolifera excesivamente en el Carraixet. Por solicitud de los técnicos locales presentes en la visita, la Confederación estudiará la posibilidad de dar acceso al cauce a Alboraya para facilitarle que pueda colaborar con la Confederación en su mantenimiento y limpieza, siendo ahora "muy dificultoso" por tener que acceder desde otro municipio para llegar a los tramos correspondientes a la localidad de l'Horta Nord.
Otros temas que se trataron durante el encuentro, fueron los posibles permisos y condiciones para implantar un sistema de recogida de pluviales y bombeo hacia el barranco, en momentos de grandes precipitaciones, que permitiese evitar las recurrentes inundaciones de algunos puntos de la localidad por saturación de la red.
El alcalde explicó al presidente y a la técnica que le acompañaba el estudio que Alboraya está realizando para desviar las acequias del casco, otra medida más de prevención de inundaciones que complementaría la anterior y "protegería mucho mejor" tanto el casco como los campos de cultivo, todo ello en virtud del convenio firmado con la concejalía de Medio Ambiente de Raquel Casares, también presente en la visita, con la Comunidad de Regantes de la Acequia de Rascanya.
En el convenio se establecen las obligaciones recíprocas en relación a las acequias que transcurren por el término municipal, así como dar solución a la dificultad de conexión a los colectores generales de algunos inmuebles a la red de alcantarillado al mediar la acequia entre ellos.
El ayuntamiento del municipio y la Generalitat ya realizaron en su día las redes de colectores y de alcantarillado para la conducción de las aguas residuales a las estaciones depuradoras, evitando su vertido en la acequia, que pasó a funcionar como aliviadero de la red en episodios de lluvias intensas.
