Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha completado este mes de octubre la pintura y rehabilitación de las 37 estaciones en superficie de la red de Metrovalencia. Estas actuaciones forman parte de las medidas que está impulsando la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio que dirige María José Salvador para mejorar condiciones en las que se presta el servicio a los miles de clientes de Metrovalencia.
FGV inició este proceso de pintura y rehabilitación a finales de 2015 sobre los edificios de las líneas 1, 2 y 3 de Metrovalencia y en los 17 apeaderos. Estos trabajos se han realizado según la tipología de construcción e historia, pretendiendo una uniformidad pictórica en cada grupo y una intervención coherente que permita preservar el patrimonio industrial de la empresa.
Las estaciones de Carlet y Campamento de Paterna, dada su singularidad como Bien de Relevancia Local, son objeto de un proyecto exclusivo de rehabilitación y restauración, no incluido en este plan de intervenciones.
Aplicación de colores según zona e historia de los edificios
Las 19 estaciones de la zona norte (Burjassot, Burjassot-Godella, Godella, Rocafort, Massarrojos, Montcada-Alfara, Masíes, Bétera, L'Eliana, Benaguasil 1, Benaguasil 2, Lliria, Almàssera, Meliana, Foios, Albalat dels Sorells, Museros, Massamagrell y Rafelbunyol) tienen un paramento ocre y una moldura en blanco.
Las 8 estaciones de la zona sur (Paiporta, Picanya, Torrent, Picassent, Alginet, L'Alcúdia, Benimodo y Alberic) se han recuperado con paramento de color ladrillo caravista como en el momento de su construcción.
La tercera división agrupa a las 5 estaciones del nuevo tradicionalismo de posguerra, Sant Isidre (antigua), San Ramón, Font Almaguer, Fuente del Jarro, Les Carolines (antigua) y la Torre de Godella, que han sido pintadas en blanco.
Las estaciones de València Sud, Paterna, Seminari y Canterería y que corresponden a instalaciones más modernas, se han resuelto con una propuesta de colores corporativos propios de Metrovalencia como son el rojo, blanco y negro, a la que se suma Villanueva de Castellón, construida en 1990.
La estación de La Canyada, pese a ser una estación proyectada en 1946 y bajo unos parámetros conceptuales diferentes a las del resto de la línea, ha quedado con los colores ocre y blanco.
Los 17 apeaderos, marquesinas, casetas e instalaciones recientes o de nueva construcción, como La Pobla de Vallbona, Torre del Virrey, Montesol, El Clot, Entrepins, La Vallesa, Santa Rita, Horta Vella, La Pobla de Farnals, Sant Isidre, Col·legi el Vedat, Realón, Omet, Espioca, Ausiàs March, Montortal y Massalavés, se han acondicionado con los colores corporativos rojo, blanco y negro, y se ha mejorado sus elementos de señalización e información al viajero.
