Tras la sentencia que desestima el recurso de la formación contra la instalación de tres casales falleros en parques del municipio, Els Verds critican que el Ayuntamiento ha “ocultado” la realidad “jugando con la hipocresía de las palabras” sobre el uso que tendrán finalmente los tres centros cívicos.
“Cuando el Ayuntamiento ha tenido la posibilidad ante el juzgado de confirmar, declarar y explicar ante el juzgado que iban a ser Casales Falleros, ha reculado y se ha limitado a exponer que estas tres construcciones entran dentro de la normativa por su porcentaje y edificabilidad dentro del Plan General de Ordenación Urbana, cosa que Els Verds nunca han puesto en duda y no han denunciado”, señala el grupo.
Según ha detallado la formación ecologista, su denuncia se basa en que tales edificaciones han de ser compatibles al cien por cien, tal como recoge la ley, con las zonas verdes, un fundamento “en el que el juez no entra, al considerar a nuestro entender de manera equivocada que no es el momento procesal”.
Según consta en la sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Valencia, “en la aprobación del proyecto de obra consta un uso recreativo, pero no se determina la actividad, no constando expresamente la cesión para comisiones falleras que se alega en la demanda”.
Así, Els Verds critican que el Consistorio no ha contestado que estas edificaciones servirán como casales falleros, sino que “oculta una vez más su verdad y manifiesta en sus informes que los centros cívicos tendrán un uso recreativo compatible con las zonas verdes”.
Por todo ello, aseguran que la sentencia no da respuesta a su denuncia “ni negativa ni positiva, sencillamente afirma que no es el momento”, ya que emplaza a ver qué actividad se desarrollará en los centros.
Prevenir mejor que curar
Ante esta sentencia, Els Verds considera que la licencia de obras debería ir unida a la licencia de actividad, para que luego no se dé el caso de que se permitan construcciones a las que luego no se les podrá conceder licencia de actividad para aquello que se mantiene oculto de manera oficial “pero que a bombo y platillo se vende”.
“Pensamos que la prevención para salvaguardar los pocos parques públicos de que se disponen dentro del casco urbano es un bien a proteger por encima de todo y la prevención ha de ser la primera herramienta de trabajo”, argumenta la formación.
Además, concluye que las Fallas “han de tener sus espacios para desarrollar sus actividades de la mejor manera posible, pero no puede ser a costa de la ocupación de los parques públicos”.
