El Partido Popular de Picanya abandonó el pasado pleno municipal tras “exigir” del equipo de gobierno el compromiso de hacer entrega de una copia de la grabación de los plenos, en un plazo “máximo” de 24 horas.
El portavoz popular, Miguel Planells, ha explicado que desde hace más de un año personal del ayuntamiento “está grabando” las sesiones plenarias y que desde hace más de tres meses y en diversas ocasiones ha solicitado por escrito que se le facilite copia de dichas grabaciones sin haber obtenido respuesta alguna por parte del Alcalde.
Planells, denuncia que con esta actitud el Alcalde no solamente trata de impedir y entorpecer el derecho de todo concejal a obtener los “datos e informaciones que obren en poder de la corporación y resulten precisos para el desarrollo de su función”, sino que además incumple su obligación de contestar las peticiones que se le realizan por escrito.
Planells también se pregunta por la “finalidad” y el “objeto” de las grabaciones, y dice no entender el “secretismo” sobre las mismas puesto que los plenos son actos públicos. Por ello ha cuestionado la legalidad de la actuación del primer edil, ya que, “no se puede utilizar la Administración pública en beneficio de los que gobiernan vulnerando además, uno de los principios democráticos básicos como la libertad y el derecho a la información”.
Por todo ello, ante la negativa del Alcalde el grupo popular en el Ayuntamiento de Picanya, decidieron abandonar el pleno en señal de protesta.
