El portavoz del PSPV asegura que la agrupación está unida “aunque no se refleje en el pleno”

El portavoz del grupo municipal en el Ayuntamiento y secretario del PSPV-PSOE de Alboraya, Miguel Chavarría, ha asegurado que el trabajo de todos los miembros de la Ejecutiva Local y la “confianza y lealtad de los afiliados”, la agrupación “está unida y cohesionada, aunque en el Pleno no se refleje la verdadera situación interna del partido ni el resultado real derivado de las elecciones pasadas".
Chavarría se ha referido así a la situación del partido tras la renuncia en el pleno municipal de una de las ediles que se presentó por el PSPV y que abandonó las siglas para pasar a formar parte del grupo de los no adscritos, María Barres.

El portavoz socialista ha señalado al respecto que "los ediles no adscritos formaron parte de la lista del PSPV-PSOE de Alboraya gracias a un pacto político que incumplieron y por ello fueron expulsados del mismo”.

“Aquellos que, tras algunas renuncias, los relevaron, no pertenecían ya en ese momento al PSOE. Aún así aceptaron el acta de concejal con la única intención de evitar que el grupo municipal socialista se completara normalmente con personas leales al partido”, ha señalado Chavarría, quien ha asegurado que, con ello, el PSPV “asume las consecuencias de un grave error al aceptar incluir de forma masiva en la lista a personas de dudosa lealtad al PSOE”.

Tras la última renuncia, la persona siguiente en la lista, militante desde hace años del PSOE, declinó aceptar el acta por responsabilidad ya que el hecho de no vivir en estos momentos en Alboraya hubiese dificultado su labor en un periodo “especialmente intenso”, según el grupo.

Así, la siguiente en la lista es Susana Cazorla Martí, una joven afiliada al partido desde hace años, trabajadora social de profesión, que vive y participa de las actividades cívicas de Alboraya. De hecho, forma parte de la Junta Central Fallera.

Respecto a la conformación de un grupo de cuatro concejales a pesar de que el PSPV obtuvo siete representantes en las elecciones, Chavarría ha explicado que "se debe a la deleznable actitud de algunas personas que se dedican a ocupar un sillón sólo para que otros, con verdadera legitimidad y capacidad de trabajo, no puedan hacerlo".