Casi la mitad de las incorporaciones se han conseguido en el sector servicios. El resto se han logrado en otros como el sector agrario, administración, el mueble o la construcción. Además, el Plan también ha conseguido abrir una puerta hacia el autoempleo a varios de sus integrantes. En cuanto al porcentaje de hombres y mujeres incorporadas al mercado laboral gracias al Plan Integral de Empleo, el 47% fueron mujeres, mientras que el 53% fueron hombres.
Durante sus ocho meses de duración se ha conseguido concertar más de un centenar de entrevistas de trabajo. Esta circunstancia, según los técnicos encargados del proyecto, aumenta las posibilidades y la motivación de los participantes en el objetivo de incorporarse activamente al mercado laboral. “La mayoría venían muy desmotivados y ahora tras el trabajo que se ha realizado con ellos ven que es posible encontrar un trabajo y eso aumenta sus posibilidades de reincorporase activamente al mercado laboral”, comenta una de las técnicas.
El Plan Integral de Empleo, realizado en colaboración con el Servef y el Fondo Social Europeo, ha realizado acciones recogidas en un itinerario personalizado de inserción laboral con actividades individuales y grupales adaptadas a las necesidades de cada desempleado. Este itinerario ha incluido entrevistas individuales, formación en técnicas de búsqueda de empleo, orientación profesional, motivación, desarrollo de habilidades personales y apoyo a personas con una idea de negocio.
Además, se ha trabajado en la prospección de empresas a través de la búsqueda activa de ofertas de empleo, gestión de entrevistas con los responsables de recursos humanos y gestión directa de las mismas mediante el análisis de los puestos requeridos y selección de los candidatos más idóneos para cubrir la vacante. Se ha trabajado también en la información y asesoramiento a las empresas sobre las ayudas a la contratación de personas de este colectivo.
“Gracias al Plan, he encontrado trabajo, me siento útil y veo con más optimismo el futuro”
Raúl Micó es vecino de Benetússer, tiene 51 años y ha participado en el Plan Integral de Empleo. Gracias al trabajo que ha realizado durante estos meses ha logrado encontrar un empleo. “Empecé en el Plan muy desmotivado, después de muchos años sin empleo. Ahora, gracias al trabajo y al apoyo de las encargadas del proyecto, he encontrado trabajo, me siento útil y veo con más optimismo el futuro”, comenta.
Andrea Roselló también ha participado en el proyecto. Tiene 46 años y empezó en el Plan tras varios años buscando un empleo. Aunque ha podido realizar varias entrevistas de trabajo, no ha conseguido su objetivo. A pesar de ello, se muestra optimista. “He logrado abrir mi abanico de posibilidades de encontrar un trabajo gracias al asesoramiento recibido en el Plan. He transformado lo que yo pensaba que era un hándicap, la edad, en una oportunidad”, señala.
