El Plan de Vías Ciclopeatonales de la Diputación invierte 40 millones para ofertar desplazamientos más seguros y sostenibles

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El nuevo plan de vías ciclopeatonales de la Diputación invertirá 40 millones en la seguridad de los desplazamientos entre municipios de un millón y medio de valencianos. En 97 actuaciones que afectan a 92 términos municipales, el área de Carreteras pretende conseguir vías para el tráfico no motorizado que garanticen la seguridad de sus usuarios y mejoren los niveles de contaminación.

Se trata de usar los arcenes de las carreteras de la red viaria de la Diputación, que actualmente son el único camino para peatones y ciclistas que los recorren para llegar a sus puestos de trabajo, a zonas deportivas o de ocio, para crear vías exclusivas para ellos, asfaltadas, señalizadas y con un pequeño muro que los separe de la carretera y de los vehículos a motor.

Así lo ha explicado hoy el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, y el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, en la presentación del plan a alcaldes y alcaldesas en el patio de la Scala de la institución provincial.

Algunos de estos proyectos ya se han ejecutado y otros están en proceso de redacción. Contando con los recursos propios de Carreteras, se tardará ocho años en realizar las 97 actuaciones, 30 en esta legislatura.

Sin embargo, Rodríguez ha explicado que el área de Proyectos Europeos que dirige el diputado Bartolomé Nofuentes está trabajando para conseguir financiación que permita acortar los plazos. En ese sentido, Seguí ha reconocido que se están introduciendo algunos cambios en el plan director de vías ciclopeatonales para que pueda optar a las líneas de financiación europea existentes.

El presidente de la Diputación ha asegurado que se trata de un plan "muy ambicioso" que no solo servirá para incrementar la seguridad en los desplazamientos de peatones y ciclistas sino que cumple uno de los objetivos de la Diputación que no es otro que "conectar personas" y conectar municipios, en este caso, literalmente.

Tramos cortos y que puedan interconectarse

Los criterios para elegir las vias donde se han proyectado estos carriles ciclopeatonales (entre los 1.800 kilómetros que constituyen la red de carreteras de la Diputación de Valencia) van desde que el tramo en cuestión no supere los cuatro kilómetros hasta que sea la única conexión entre zonas residenciales y polígonos industriales, instalaciones deportivas o de ocio.

También se ha tenido en cuenta para elegir los proyectos a ejecutar que sirvan de conexión entre otras vías ciclopeatonales ya construidas y que conecten con carreteras de otras administraciones públicas. Es el caso de la vía ciclopeatonal que se desarrollará en El Puig y La Pobla de Farnals que quedará unida con la que existe en la CV-300, propiedad de la Generalitat.

En total, la población de los municipios que dispondrán de alguna de estas vías ciclopeatonales suma más de 800.000 vecinos que, junto a los residentes en la ciudad de Valencia, son un total de un millón y medio de valencianos que quedarán conectados también de manera sostenible y segura si deciden trasladarse a pie o en bicicleta.

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