El ingeniero que firmó los certificados de la instalación de la atracción ferial de Mislata en el que fallecieron dos niñas, de 4 y 8 años, tras ser tumbado por el viento el 4 de enero, ha asegurado ante el juez que revisó 'in situ' la atracción pese a que la Policía lo sitúa ese día en Elx a través del registro de su móvil.
La causa está abierta en el juzgado por dos delitos de homicidio por imprudencia y lesiones por imprudencia, sin perjuicio de ulterior calificación.
El ingeniero, que ha respondido únicamente a preguntas de su abogado, ha manifestado que el día que firmó sus informes y certificó que el hinchable cumplía la normativa -2 de enero de 2022- lo comprobó 'in situ' en Mislata y no lo hizo desde Elx, pese a lo que mantiene la Policía. Ha insistido en que ese día olvidó su móvil cargando en su despacho de Elx.
Por su parte, los responsables del hinchable han negado cualquier tipo de irregularidad y han señalado que no recordaban si ese día había acudido el ingeniero a supervisar la atracción.
Así mismo, los acusados han defendido que todo estaba bien anclado cuando pasaron la inspección y que no había cuerdas sueltas. Han coincidido en que todo estaba correcto.
Según UDEF, la cuerdas estaban rotas y deterioradas
Pese a las manifestaciones de los acusados, según obra en un informe de la UDEF, el castillo tenía cuerdas rotas y deterioradas. Los testigos afirmaron que en el lateral derecho que se levantó por el viento no vieron que el hinchable estuviera atado. Otros testimonios no lo recuerdan.
Así mismo, el informe fotográfico de los agentes recoge cinchas rotas atadas a una farola, otra desgarrada y en mal estado y otras más seccionadas o con nudos a mitad de cuerda.
