Apenas unas horas ha permanecido abierto el parque Gulliver tras su reapertura este viernes, por posibles problemas alérgicos provocados por la pintura utilizada en uno de sus toboganes.
El parque, que permanecía cerrado desde el principio del Estado de Alarma, había sido sometido a una serie de reparaciones y el Ayuntamiento de València había valorado que la actual situación de la ciudad en lo que a la pandemia se refiere permitía su reapertura.
Sin embargo, a las pocas horas se han producido diversas quejas de ciudadanos que indicaban que la pintura provocaba alergia en los niños y niñas que utilizaban los toboganes del parque presentando rasguños y picores.
Por ello, el vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha anunciado el cierre inmediato del Parque Gulliver por prudencia.
Cabe recordar que el parque Gulliver está pendiente de una restauración completa. Según el vicealcalde, “la empresa externa que ganó la licitación está redactando el proyecto de restauración, que tiene un presupuesto inicial de un millón de euros a pesar de que tenemos que esperar al proyecto definitivo para saber el coste final”.
