El centro de salud del barrio de La Coma en Paterna ha retomado este lunes la actividad "con total normalidad" y se ha reincorporado el personal de medicina de familia "al completo", aunque "queda pendiente" el servicio de pediatría y, de momento, el cupo de población pediátrica se ha repartido por otros centros cercanos.
El centro fue cerrado el pasado 10 de mayo porque la práctica totalidad de sus profesionales habían solicitado la baja laboral debido a las amenazas que reciben diariamente, en alguna ocasión con armas.
Tras mantener la Conselleria de Sanidad una reunión con la de Justicia se decidió que la Policía de la Generalitat se coordinaría con la Policía Local para asegurar la actividad de los profesionales sanitarios.
Sin pediatras y con una patrulla policial
Un escrito remitido el pasado viernes por la Generalitat a los miembros del comité de seguridad y salud del Departamento de Salud Arnau de Vilanova-Lliria señala que la atención pediátrica se remitirá al resto de zona básica de salud "dado que no ha sido posible encontrar candidatos en bolsa ni hay personal interesado en el desempeño del puesto".
Respecto al operativo policial, la Policía Autonómica confirmó que estará presente una patrulla de policía durante todo el horario de apertura y que la actividad de la patrulla será "proactiva y dinámica, accediendo al interior, controlando las salas de espera y pasillos, contactando con el personal de seguridad privada y con el personal sanitario, y controlando el perímetro del centro".
El escrito insta al personal del centro a que informen a la patrulla policial sobre aquellos usuarios susceptibles de generar problemas con cita programada, y señala que el fin de este operativo es que se "trabaje con tranquilidad y normalidad".
