Agentes de la Policía Nacional han detenido en València a tres personas, dos mujeres y un hombre, de edades comprendidas entre los 19 y 57 años, acusadas de 17 robos con fuerza en domicilios de los distritos de Abastos y Russafa entre octubre de 2023 y enero de 2024, según ha informado Jefatura en un comunicado.
En un dispositivo policial, los agentes detuvieron 'in fraganti' a dos mujeres y a un varón cuando cometían un robo con fuerza en un piso de Valencia y lograron recuperar diversas joyas que acababan de sustraer del domicilio.
Los investigadores averiguaron que el grupo criminal empleaba como punto neurálgico un apartamento situado en la playa de la localidad valenciana de Daimús, desde donde se desplazaban diariamente, de lunes a viernes, hasta València, principalmente a los distritos de Russafa y Abastos, para llevar a cabo, en primer lugar, el control de las viviendas de interés y, seguidamente, cometer los robos en las mismas.
Los agentes han registrado esta vivienda, donde han localizado e intervenido gran cantidad de joyas sustraídas, 675 euros, así como útiles y herramientas empleados en este tipo de delitos.
Asimismo, han inspeccionado casas de compra-venta de joyas y objetos valiosos de segunda mano en Gandia (Valencia), donde han intervenido numerosas joyas robadas que habían sido vendidas por las detenidas empleando documentos de identidad falsos de ciudadanas rumanas. Parte de esas joyas y otros objetos valiosos ya han podido ser devueltos a sus legítimos propietarios.
Asimismo, con anterioridad a su actuación criminal en la capital del Turia, a este grupo organizado se le atribuye también diferentes robos con fuerza en viviendas de las provincias catalanas de Girona y Barcelona. Los arrestados, dos de ellos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial y se ha decretado su ingreso en prisión.
La principal forma de actuar del grupo criminal era hacerse pasar dos de ellos por una pareja y, tras llamar a los portales, acceder al interior de los edificios para comprobar las viviendas en las que había moradores en su interior y esperar a que alguno saliese del domicilio dejando la puerta de acceso sin cerrar con llave.
De este modo, empleaban el llamado método del resbalón para acceder a los pisos y sustraer efectos de valor. Un tercer miembro del grupo, a su vez, vigilaba la zona por si regresaba el morador del domicilio violentado, comunicándose directamente con los otros integrantes por teléfono móvil. Tras perpetrar los robos, los detenidos abandonaban el lugar en un vehículo de alquiler de alta gama que previamente habían estacionado en las proximidades.
El llamado método del resbalón, usado para robar en el interior de domicilios, consiste en acceder a las viviendas en las que no se ha cerrado la puerta con llave, empleando para ello láminas rígidas de cualquier tipo de plástico resistente. Tras actuar con éstas sobre el pestillo de la cerradura, logran acceder rápidamente a las viviendas. En el caso de estos tres detenidos, usaban además calcetines para evitar dejar huellas en el lugar de los hechos.
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