Finalmente, la presión de ayuntamientos y grupos ecologistas ha dado resultado y la Conselleria de Medio Ambiente, Cambio Climático ha aceptado cancelar el proyecto del azarbe con el que pretendía conectar el barranc dels Frares con el del Palmaret Alt a través de la huerta de Godella y Rocafort. En su lugar, la canalización será subterránea y tendrá un diámetro inferior al previsto inicialmente ya que se complementará con la instalación de balsas de laminación para recoger el agua de lluvia en la zona del Bovalar de Godella.
Según han informado desde el Ayuntamiento de Rocafort, anfitrión de la reunión y abanderado en la oposición al proyecto inicial de Conselleria por el importante impacto visual y medioambiental sobre la huerta de la localidad que tendría el azarbe, “es urgente una intervención para paliar los efectos de las lluvias torrenciales en la desembocadura del Barranc dels Frares pero la construcción de la canalización a cielo abierto habría supuesto una fractura irremediable entre Rocafort y su huerta”.
Por esa razón, el proyecto ha quedado cancelado y, en su lugar, se hará una canalización subterránea y con un diámetro inferior gracias a las balsas de laminación que tienen una “doble ventaja”: sirven técnicamente al propósito de reducir o graduar las aportaciones de caudal a la cuenca y suponen un impacto menor sobre el paisaje y sobre el ecosistema de la huerta. “Son más sostenibles que las piscinas de hormigón, y por eso hemos pedido que se prioricen. Estos enfoques técnicos alternativos no sólo evitan las inundaciones sino que además proporcionan más servicios”, ha declarado el alcalde de Rocafort, Víctor Jiménez, tras la reunión.
