Ya se va acercando la época de calor y por tanto la exposición al sol es mucho mayor que en otros momentos del año, siendo necesario proteger adecuadamente la piel y los ojos frente a las radiaciones solares, que tan perjudiciales pueden resultar.
La piel también debe ser mimada a diario, consiguiendo con ello que no se produzca un envejecimiento precoz o la aparición de los tan temidos cánceres cutáneos, los cuales aumentan cada año.
4 consejos para proteger la piel
Las cremas y las gafas de sol constituyen una barrera bastante eficaz contra las radiaciones solares, sin embargo es recomendable llevar a cabo ciertos consejos que disminuyan considerablemente el riesgo de las radiaciones solares en la piel o en sus anejos.
No usar productos que contengan alcohol
Es importante que las personas previamente a tomar el sol no utilicen productos que contengan alcohol en su composición, como es el caso de las colonias. Este compuesto químico potencia de forma considerable el efecto dañino de las radiaciones solares, pudiendo dar lugar a numerosos problemas de salud cutáneos en un futuro cercano.
Además las colonias y los desodorantes pueden llegar a producir manchas en la piel si se expone la zona al sol, siendo bastante difíciles de eliminar.
Usar cremas protectoras periódicamente
Las personas deben emplear de manera diaria las cremas protectoras, ya que además de conseguir una barrera eficaz frente a las radiaciones, se consigue una correcta hidratación de la piel, evitando la aparición de arrugas. La aplicación de la crema se debe efectuar 30 minutos antes de la exposición, contando con una piel seca y limpia de cualquier tipo de residuo.
Los especialistas recomiendan el uso de cremas con factor de protección superior a 30, consiguiendo de esta forma una cobertura completa de seguridad. No se deben emplear las cremas solares de un año a otro, ya que las propiedades no son las mismas que en el momento de la compra.
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No realizar exposiciones prolongadas al sol
El sol favorece la producción de vitamina D por parte del organismo, esencial para diferentes procesos como la absorción de calcio. Sin embargo, no se deben realizar exposiciones prolongadas al sol, siendo recomendable dosis de entre 10 a 20 minutos y preferiblemente en movimiento, favoreciendo que todas las zonas del cuerpo tomen la misma cantidad de radiación.
Tomar más de 30 minutos el sol puede llegar a producir rojeces y quemaduras importantes, deteriorando progresivamente la piel.
Tomar abundantes cantidades de líquido
Es necesario tomar abundantes cantidades de líquido, consiguiendo de esta forma reponer todo aquel que se haya perdido durante la jornada. Además se deben evitar las exposiciones de sol entre las 12 y 16 horas, ya que las radiaciones son más agresivas en la piel en este momento del día.
