Cuidar de una persona mayor no es nada fácil, siendo necesario contar con paciencia, cierto nivel de formación y algunos trucos que permitan que se pueda mantener en excelentes condiciones en todo momento.
Al llegar a cierta edad, las personas comienzan a necesitar ayuda para poder realizar actividades normales como bañarse, vestirse y hasta ir al baño. Esto hace que sea indispensable tener especial vigilancia y cuidado, facilitando que no ocurran accidentes que generen malestar y hasta escenarios complicados.
Evitar alimentos saciadores
En lo que a comida se refiere, existen ciertos patrones y utilidades que pueden tenerse en cuenta. Entre ellos, los alimentos saciadores son aquellos que facilitan que las personas se sientan llenas comiendo solo un poco, pudiendo pasar mucho tiempo sin comer.
Este tipo de alimentos presentan los problemas de reducir el apetito de las personas mayores, siendo esto contrario al objetivo, que es hacerlos comer más. Por ello, no solo deben evitarse, sino que también se recomienda el uso de estimulantes del apetito en adultos, los cuales puedan asegurar que coman sin problemas.
En este sentido, los profesionales utilizados para el cuidado de los adultos mayores de Beeping se encuentran especialmente formados para hacer que el momento de la comida sea especial, y que se fomente el apetito y la buena nutrición de la persona en cuestión.
Por ello, no solo es una buena solución para el cuidado de cualquier anciano, también puede mejorar mucho su condición de salud, brindándoles alimentos adecuados para su edad y su constitución física.
La presentación de la comida
Nunca se debe olvidar que las personas somos muy visuales, por lo que todo entra primero por los ojos. En el caso de la comida, es fundamental brindarla con una presentación adecuada, que invite a comer sin sentirse obligado a ello.
Cuanto mejor presentación tenga la comida, más ganas darán de ingerirla, siendo este el objetivo principal de todo el proceso.
No restringir los horarios
Durante la vida, la mayoría de las personas mantienen un horario de comidas que facilitan llevar a cabo el proceso y tener una rutina. Sin embargo, al llegar a cierta edad, es importante poder flexibilizar este punto, evitando restringir el acceso a comida solo porque no sea la hora adecuada para ello.
Los adultos mayores pueden llegar a tener hambre fuera de sus horarios establecidos y se debe aprovechar esto para que coman sin problemas. Pensando en esto, lo mejor es mantener comida preparada, disponible para ofrecerla al momento que digan que tienen hambre.
Además, no es conveniente establecer que se hagan solo 3 comidas, pudiendo ofrecer alimentos para una dieta equilibrada que se consuman durante el día en porciones representativas y que puedan derivar en 4 o 5 comidas. Todo dependerá de las condiciones de cada persona.
Llevar un control alimenticio y de peso
Siempre es importante mantener un registro de comidas que puedan facilitar una rutina alimenticia, para corroborar que se recibe lo mejor en este aspecto.
Asimismo, este registro puede dar información sobre la ganancia o pérdida de peso de la persona, para que se puedan tomar las medidas necesarias con el fin de corregir cualquiera de las dos circunstancias, sin que existan problemas al respecto.
Así se podrá presentar esta información al momento de los controles médicos, para que sean los profesionales quienes establezcan lo que es necesario hacer o no.
Los adultos mayores necesitan cuidados especiales, por lo que no se debe tomar a la ligera ninguno de los procesos a los que se someten los mismos con sus cuidadores.
