La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a tres años de prisión y a abonar una indemnización de 20.000 euros a un hombre que abusó de la hija de su pareja, de 13 años, en el domicilio que ésta tenía en València.
El hombre vivía y trabajaba en Salamanca, y residía con la mujer y con su hija los fines de semana y en vacaciones.
En noviembre de 2008, el acusado sufrió un infarto y pasó el periodo de rehabilitación en València, en el citado domicilio.
La sentencia expone que la relación entre el acusado y la hija de su compañera sentimental era "cordial" y que "le ayudaba con sus deberes, quedándose en ocasiones el acusado a solas con la menor cuando la madre salía a tomar café con alguna amiga".
En una ocasión, cuando la menor tenía entre 7 y 8 años, siempre según la sentencia, y el acusado se encontraba a solas con ella, "comenzó a tocarle las piernas la espalda y la tripa a la menor".
Según relata la sentencia, "la niña, sintiéndose incómoda se levantó y se fue a su habitación, pero el condenado la siguió y se sentó en la cama junto a ella e inició de nuevo los tocamientos. Al apartarse la menor, el acusado se levantó y la empujó contra la cama, cayendo ésta boca abajo y aprovechando el hombre para echarse encima, quitarle la falda y las bragas y poner su pene entre sus muslos, sin que conste acreditado que la llegase a penetrarla vaginalmente. Episodios como el descrito se sucedieron hasta en tres ocasiones más contando la menor entre los 7 y 8 años de edad y aprovechando que se encontraba en el referido domicilio a solas con la menor, que nunca contó lo ocurrido a sus padres".
En 2018, la madre de la menor y una amiga planearon hacer un viaje con sus hijas a Madrid y surgió la posibilidad de visitar Salamanca, lugar de residencia del condenado.
Ante la negativa insistente de la menor en realizar este viaje, la amiga de la madre le pidió que le explicase el motivo, y fue entonces cuando éste le contó lo sucedido años atrás. Al conocer los hechos, la madre presentó una denuncia, que ha dado lugar al presente proceso.
La menor, según consta en la sentencia, se encuentra en tratamiento psicológico por estos hechos.
