El Ayuntamiento de València finalizará en los próximos días las obras de consolidación y rehabilitación de la Casa del Relojero y la construcción del nuevo edificio anexo, en el solar que ha permanecido vacío durante 20 años frente al Miguelete. Esta primera fase del proyecto, ejecutado por la Concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana, dará paso a la habilitación del edificio como un nuevo contenedor cultural.
“Aquí teníamos un solar que exigía una actuación urgente porque afectaba a la trama histórica de la ciudad y esta intervención nos ha permitido recuperar esa trama histórica, rehabilitar la Casa del Relojero y resolver el vacío existente”, ha manifestado la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana en funciones, Sandra Gómez, tras la visita que ha realizado este lunes, 12 de junio, al edificio, que albergará una nueva dotación pública.
La vicealcaldesa en funciones ha incidido en que, tras la finalización de esta primera fase, estaba previsto el inicio de la segunda y que consistía en su habilitación como un nuevo contenedor cultural. “El Ayuntamiento tiene un proyecto para desarrollar este edificio como una nueva referencia para la cultura que implicaba que este nuevo edificio, punto de paso para los valencianos y valencianas pero también para los visitantes, pudiera comercializar todos los productos culturales que tiene la ciudad. Es decir, unificar la venta de entradas para el teatro, museos o cualquier producto relacionado con la cultura que se realice en la ciudad”, ha señalado Sandra Gómez. No obstante, ha continuado, la decisión de materializar esta propuesta será del nuevo equipo municipal.
Las obras de este edificio histórico, datado en el siglo XVII y que servía de residencia para los relojeros que vigilaban el buen funcionamiento del reloj que en su día estaba adosado al Miguelete, han contado con un presupuesto de 902.000 euros, financiados con cargo al Plan Confianza. Durante los trabajos, tal y como han explicado a Gómez los responsables de las obras, se ha descubierto una pintura oculta en uno de sus muros interiores que reproduce una especie de florón que se ha conservado así como la huella de una abertura en la fachada que nunca llegó a ejecutarse y que pretendía conectar el edificio con el adyacente.
Igualmente, se han encontrado los rótulos originales de un antiguo comercio que se han trasladado al Servicio Municipal de Arqueología para su recuperación y conservación. El edificio histórico se ha recuperado con su color original verde aguamarina mientras que en el nuevo se ha optado por un color ocre.
Los trabajos pondrán a disposición del Ayuntamiento de València un edificio completo de 430 metros cuadrados útiles en forma de L que dejará libre la esquina de la calle Brodadors y Cobertís dels Brodadors, para generar una plaza semiabierta y dar cumplimiento a una reivindicación vecinal histórica, tal y como ha subrayado la vicealcaldesa en funciones.
Nuevas viviendas en la Tapineria
Sandra Gómez también ha visitado las obras de uno de los edificios previstos en el Plan de Vivienda de Aumsa y que está ubicado en la calle de la Tapineria, 22. Los trabajos, que concluirán en las próximas semanas, aportarán cuatro nuevas viviendas al parque municipal y acaba con un solar que había permanecido vacío durante décadas.
La vicealcaldesa en funciones ha destacado que el Ayuntamiento de València tiene en obras o en licitación 218 viviendas del Plan de Aumsa que incluye la construcción de 10 edificios: cinco en el centro histórico, 4 en la zona de les Moreres y uno en la Malva-rosa. Juntos conforman un total de 323 viviendas, 10 locales comerciales, 332 plazas de aparcamiento y 189 trasteros. En lo que respecta a Ciutat Vella, está previsto el desarrollo de 24 viviendas en cuatro promociones ubicadas en las calles Soguers, 6 y 12, Ripalda, 17 y Fos, 7
