Una grúa articulada ha sido instalada este lunes en el exterior de la parroquia de Albuixech para comenzar a retirar los restos de la bóveda que se desplomó sobre la nave el pasado miércoles, causando heridas leves a tres feligreses.
Según ha informado el Arzobispado en un comunicado, durante la primera jornada de desescombro han acudido a la parroquia los arquitectos del Ayuntamiento de Albuixech y del Arzobispado, que supervisan desde el pasado miércoles los desperfectos producidos en la bóveda, situada a más de diez metros de altura, y en la que se va a instalar una cubierta provisional para evitar la entrada de agua en caso de lluvia.
De momento, las celebraciones religiosas se han trasladado a la Casa de la Cultura de Albuixech, cedida por el Ayuntamiento, "hasta que pueda de nuevo reabrirse la iglesia", según ha precisado el párroco, Germán Amer, que ha destacado que desde que se conociera el suceso, numerosos feligreses han ofrecido su "total colaboración" y se han mostrado dispuestos a ceder locales propios a la parroquia para el culto.
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