El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burjassot, a través de la Concejalía de Fiestas que dirige Manuel Pérez Menero, ha tomado la decisión, como medida de austeridad, de no celebrar la tradicional fiesta del 1 de mayo.
Esta festividad, que reunía en la Plaza del Ayuntamiento a la población para celebrar el día de los trabajadores, supone "un gasto importante para las arcas municipales y, en la situación actual, se ha tomado la decisión de no celebrarlo para ahorrar, pese a que el dinero que se iba a destinar a esta actividad se había reducido de forma ostensible”, ha explicado el concejal.
Pérez Menero ha mostrado su seguridad de que los vecinos de Burjassot “entenderán que no es tiempo de realizar esta actividad si con ello se puede ahorrar o destinar este dinero a otras necesidades".
El concejal ha señalado también que el dinero que se iba a destinar en esta festividad "se había reducido de forma considerable para esta edición pero, tras valorarlo, se ha decidido no realizar ningún tipo de actividad, aunque fuera mínima, y ahorrar lo máximo posible. El año que viene valoraremos las circunstancias económicas y se tomará la decisión dependiendo de cómo se encuentre la situación económica municipal".
El gasto en esta festividad había sido un tema de controversia en los últimos años ya que el grupo del PP había criticado el excesivo gasto en un acto en el que el anterior alcalde socialista, José Luis Andrés Chavarrías, realizaba un discurso que, para los 'populares', resultaba electoralista.
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