El Pleno del Ayuntamiento de Bonrepòs i Mirambell desestimó las alegaciones presentadas por la empresa constructora que se presentó al concurso para la gestión indirecta del PAI correspondiente al Sector número 1 del Plan General y puso así punto final al proyecto que pretendía construir, entre otras edificaciones, dos torres de 9 alturas en medio de la huerta. 
La decisión de la que se informó en el último Pleno municipal resolvió desestimar las alegaciones presentadas por la empresa en un último intento de construir un PAI que suponía la urbanización y conversión en zona residencial de 73.000 metros cuadrados por un presupuesto de licitación de 5.342.711 euros.
El actual equipo de Gobierno considera que nada ha cambiado para variar la decisión del Pleno de septiembre en el que se declaró desierto el concurso para la gestión indirecta del PAI correspondiente al Sector número 1 del Plan General tras los informes técnicos negativos emitidos por el arquitecto, el ingeniero técnico industrial municipal y la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Los hechos se remontan a julio de 2008 cuando el pleno aprobó iniciar el procedimiento para la urbanización del sector número 1. En esa misma fecha se aprobaron las bases reguladoras por las que se debía regir dicho procedimiento, unas normas que exigían mantener la ordenación estructural del PGOU. Sin embargo, como indicó el informe de la Conselleria de Medio Ambiente emitido en abril de 2009, “este principio no se cumplía, infringiendo, de este modo, las bases del proyecto”.
El planteamiento propuesto por la única empresa que se presentó al concurso incluía la construcción de una nueva zona o tipología no contemplada en el Plan General, modificando, por tanto, la ordenación estructural. Esa nueva zona iba a estar destinada a la construcción de grandes torres, “rompiendo con la esencia del paisaje del pueblo”, según el mismo informe. © Hortanoticias
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