Hoy hace 5 años la alegría del equipo técnico de Bioparc Fuengirola por el nacimiento de un chimpancé se tornaba en gran preocupación. La madre, Kika, que fue capturada en la selva africana de pequeña para ser utilizada como reclamo turístico en España, no pudo aprender cómo criarlo y lo rechazó. El 'bebé huérfano' portaba, además, una valiosísima genética, por lo que se movilizó una operativa con especialistas del programa europeo de conservación de esta especie en peligro crítico de extinción según la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Bajo su coordinación, el personal experto de los Bioparc, primero del parque malagueño y posteriormente de Valencia, consiguieron lo que parecía imposible, salvarlo y que fuera adoptado por una nueva familia de chimpancés.
Además del cumpleañero Djibril que estaba encantado jugando con las vistosas cajas, la que más se ha divertido ha sido la pequeña Cala de tan solo 3 meses. Realmente parecía no saber dónde acudir ante tantas novedades e incluso ha asombrado al numeroso público que ha podido contemplar sus primeros pasos. El macho Moreno ha inspeccionado preferentemente el recinto y ha arramblado con gran parte del pastel, mientras a las hembras Malin, Py, Eva, Natalia y Noelia les apetecía más el helado que formaba un 5.
El esfuerzo del mundo conservacionista para proteger a las especies amenazadas conlleva actuar en todos los ámbitos posibles. Finales felices como el excepcional caso de Djibril y los distintos nacimientos de variadas especies son motivo de esperanza y ponen en valor el trabajo de los Bioparc de Fuengirola, Valencia y del Acuario de Gijón. Paralelamente y con el mismo ímpetu es imprescindible mantener y potenciar las poblaciones salvajes en sus hábitats de origen. La Fundación Bioparc ha desarrollado colaboraciones en este sentido con diferentes organizaciones en las denominadas “zonas calientes” de biodiversidad, entre ellas, con el Instituto Jane Goodall en África.
El empeño de los Bioparc se centra igualmente en la concienciación de la sociedad, acercando la belleza de la naturaleza para emocionar y motivar un cambio de actitud hacia la preservación del medioambiente. De esta forma se hace un llamamiento a la población para actuar cada persona desde sus posibilidades, porque cada gesto cuenta. Mañana 22 de abril la ONU conmemora el Día de la Tierra invocando a actuar urgentemente ante el mayor reto al que se enfrenta la humanidad, salvar nuestro maravilloso planeta, con la certeza de que solo de forma colectiva podremos lograrlo.
