Los puestos de trabajo que se pueden generar, el impacto de esta gran superficie sobre el pequeño comercio local, la complejidad del proyecto, el grado de información de los vecinos sobre el proyecto o la forma de organizar el referéndum han asido algunos de los temas que se han puesto sobre la mesa en este segundo encuentro en el que todos los asistentes han coincidido elogiar la importancia de la participación ciudadana en las decisiones importantes que se tomen desde el gobierno municipal.
En este sentido, la concejal de Urbanismo y Educación, Eva Pérez, como presidenta de esta Mesa de Trabajo, ha insistido en que toda la información que obra en el Ayuntamiento sobre el proyecto está colgada en la web municipal desde hace días y que es accesible a cualquier ciudadano al mismo tiempo que ha recordado que la última palabra sobre Puerto Mediterráneo la sigue teniendo la Generalitat Valenciana.
Asimismo, Pérez ha destacado que “nunca antes este Consistorio había sido tan transparente y había facilitado tanta información a la oposición y a los ciudadanos sobre un proyecto” mientras que la portavoz socialista Nuria Campos ha aclarado que “la voluntad del equipo de gobierno es no influir en el sentido del voto de los ciudadanos sino informarles, actuando como altavoz de la opinión mayoritaria de los vecinos ante el resto de organismos implicados en la implantación del complejo comercial”.
Además, respecto a la celebración del referéndum, Campos ha justificado los tiempos puesto que “el proyecto se encuentran en su fase final, a la espera sólo de un par de informes económicos” y sobre los posibles empleos que se puedan generar ha desvelado que “el 95% de los vecinos que se reúnen con el alcalde cada semana es para pedir un puesto de trabajo”.
Compromís: “sin consenso no debería convocarse el referendum”
El representante de Compromís, Carles Martí, ha considerado, tras la comisión, que sin consenso de los representantes vecinales y comercios, no debería convocarse el referendum. Según Martí, el representante de FAVEPA ha pedido que se retire la convocatoria de consulta popular sobre el centro comercial por considerar que, “en la situación actual y con la premura con que se ha planteado, no se dan las garantías que permitirían una participación objetiva, en igualdad de condiciones y con el conocimiento suficiente de los pros y contras del proyecto por el vecindario”.
Compromís per Paterna comparte las reticencias de FAVEPA respecto a la consulta y propone también que se amplíe el debate al modelo de ciudad que se quiere para Paterna. Esta postura ha sido apoyada, también por la asociación de la Pinaeta y los demás partidos de izquierda, que también han pedido en el Ayuntamiento el aplazamiento del referéndum y la apertura de un proceso de información a la población para poder decidir con libertad.
Todos los partidos representados en la comisión a excepción del PSOE y el PP han pedido que se incluyera en la orden del día la votación en la comisión para aplazar la fecha marcada por el alcalde para el referéndum. A pesar de la mayoría representada (13 regidores de 25) por los representantes políticos que pedían atrasar el referéndum, la concejala socialista y presidenta de la comisión, Eva Pérez, les ha negado el derecho incurriendo según el portavoz de Compromís, Carles Martí, en “las mismas posturas caciquiles de Lorenzo Agustí”, ex alcalde del PP.
“Si algo ha quedado claro hoy, es que el pueblo de Paterna no tiene ni idea del proyecto de Puerto Mediterráneo y que el promotor ha engañado con informaciones falsas a los comerciantes a los que dijo que sólo habría 70.000 m2 de zona comercial cuando en realidad son más de 300.000 m2. Al final no se trata más que de un Centro Comercial como tantos otros que hoy en día tenemos medio vacíos a nuestra comarca”, ha explicado Martí.
Por otro lado, el representante de los vecinos de la urbanización de La Pinaeta se ha manifestado abiertamente en contra del proyecto porque destruiría uno de los más significativos parajes de Paterna, pero también por el hecho que la urbanización quedaría sitiada por el aparcamiento del macro centro comercial.
Según Martí, “Sagredo no debería de proponer un referéndum en contra de la opinión de las asociaciones vecinales” y ha añadido que: “hace falta que el alcalde escuche a los vecinos y deje de hacer política de espaldas al pueblo”.
