El profesor acusado de someter a varios alumnos a terapias de reconversión sexual ha sido apartado del centro donde trabajaba en Alaquás, según ha confirmado el colegio Madre Josefa Campos en un comunicado.
El pasado mes de julio, la inspección educativa de la conselleria de Educación, Universidades y Empleo de la Generalitat recibió una denuncia de varios alumnos de un centro concertado católico de Alaquàs contra un docente que presuntamente realizaba terapias de conversión sexual ocurridas hace años. La denuncia fue presentada en julio de 2024 por parte de jóvenes, de hasta 27 años, que han sido alumnos del colegio Madre Josefa Campos de Alaquàs, aunque los hechos a los que se refiere pasaron hace años.
Los jóvenes han denunciado a un profesor por someterles a terapias de conversión sexual. Uno de ellos ha expuesto que ese docente "le ofreció una pastilla para curar la homosexualidad". Desde el centro educativo aseguran que "desconocían la situación".
Tras tener conocimiento la Conselleria de Educación anunció que pondría el caso en conocimiento de Fiscalía y el Arzobispado anunció la apertura de una investigación.
Por su parte el ayuntamiento de Alaquàs también manifestó "su más absoluto rechazo" ante las prácticas de conversión sexual, a las que califican de "inaceptables y reprobables", tras los testimonios realizados por cinco exalumnos del colegio concertado Madre Josefa Campos
La penúltima reacción al tema se produjo por parte del obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que ha criticado la normativa que prohíbe las terapias de reconversión sexual, al considerar que pretende "una prohibición de acompañamiento espiritual de las personas", y lo ha llegado a calificar como un "liberticidio LGTBI".
Ahora con el próximo inicio del curso escolar, el propio centro ha decidido apartar de sus funciones docentes al profesor denunciado.
Me llamo Sonia soy una mujer trans, a parte de que la ley a la que aluden es una estupidez que atenta contra la libertad como ustedes bien saben pero cobardemente callan, que publiquen ustedes sin contrastar que este profesor ofrecía pastillas es de ser muy poco profesionales además de actuar de mala fé. ¿De verdad creen que somos tan estúpidos para creer lo de las pastillas? El periodismo se ha convertido en una comparsa de payasos y bufones de lo políticamente correcto pero falso e inmoral. No puedo entender como no se les cae la cara de vergüenza. Como persona trans me escandaliza su irresponsabilidad y el daño que están sometiendo a este país.