El Ayuntamiento de Albal ha sancionado a una vecina que, tras hacerse la prueba de PCR y firmar un compromiso sanitario para hacer cuarentena hasta saber los resultados, se saltó este proceso de aislamiento con el riesgo de contagiar a otras personas. La multa que tendrá que pagar la vecina oscilará entre 3.000 y 600.000 euros.
Así, el primer edil ha explicado que fue la semana pasada cuando una vecina acudió al Centro de Salud con síntoma de coronavirus y se realizó la prueba PCR.
"Hasta que se obtuvieran los resultados, los facultativos le adviertieron que tenía que guardar cuarentena, hecho que ella asumió al firmar el documento pertinente de Sanitat. Sin embargo, la señora hizo caso omiso y siguió acudiendo a trabajar", ha relatado Marí.
El día 21 de agosto, el centro sanitario trató de comunicarle el resultado positivo de coronavirus pero la mujer no se encontraba en casa, tal como ha apuntado el alcalde. Tras la imposibilidad de contactar con ella, la Policia Local se personó en la vivienda y la localizó con su hija, pero no con el marido, que en ese momento había salido a comprar.
"Nuestra respuesta ha sido contundente y hemos sancionado a la mujer. Asimismo, hemos advertido a las personas que han podido estar en contacto con esta familia", ha dicho Marí, al tiempo que ha añadido que "esta actitud irresponsable atenta contra la salud pública y comporta una multa ejemplarizante que oscilará entre los 3.000 y los 600.000 euros", ha detallado.
