Valencia se vistió este lunes de gala para volver a celebrar de forma multitudinaria la festividad de su Patrón, San Vicente Ferrer, en una jornada dominada por un sol omnipresente que dejó un clima magnífico.
La procesión del mediodía partió de la plaza del Ayuntamiento y recorrió las calles más céntricas de la ciudad -San Vicente, Paz, Glorieta y Mar- hasta culminar en la Casa Natalicia de San Vicente Ferrer, donde las ofrendas de los distintos altares de la ciudad y alrededores fueron confeccionando un precioso mural que dejó una inconfundible fragancia en el ambiente.
El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València y presidente de la Junta Central Vicentina, presidió el acto acompañado por la Molt Honorable Clavariesa, Inmaculada Atienza, así como las Falleras Mayores de València, Nerea López Maestre y Carmen Martín Carbonell, la Regina del Ateneo Mercantil de València, Ana Bonet, y la Regina dels Jocs Florals, María Chaqués, a las puertas del Ayuntamiento de Valencia.
Ante ellas desfilaron nutridas representaciones de todos los altares de Sant Vicent, tras los que tomaron el mismo camino los representantes de las comisiones falleras de la ciudad, lo Rat Penat, el Ateneo Mercantil, las Honorables Clavariesas de años anteriores, la directiva de la Junta Central Vicentina y las Falleras Mayores de Valencia.
Gran cantidad de público asistió, sin llegar a la aglomeración, a la procesión hasta llegar a la recientemente restaurada Casa Natalicia, en la calle del Mar, donde todos los participantes depositaron sus ramos de flores en el magnífico mural floral en honor a San Vicente Ferrer en la fachada, junto a la puerta principal.
Tras la celebración de la ofrenda, la Honorable Clavariesa y el presidente de la Junta Central Vicentina colocaron una corona de laurel a los pies de la imagen del Santo.
Finalmente, el Himno Regional y el Nacional daban paso a una mascletà disparada en la plaza de Tetuán por la pirotecnia Vulcano, como colofón al acto.
