Fotos: Manolo Guallart.- Pasada la una de la madrugada de este domingo, Paterna volcó su pasión por la pólvora y el fuego en la Cordà 2018, la más potente, duradera y sonora que se recuerdan. Y ya van muchas ediciones de este acto festivo, único en el mundo, que gana adeptos en el ámbito internacional cada vez con más intensidad, quizás porque retrate como pocos la vocación de los valencianos por el fuego y la pólvora.
Las imágenes no logran captar el mayor valor de la Cordà 2018, que es el estruendo, el temblor del suelo, el olor a pólvora que lo llena todo, pero sí la plasticidad, el brillo, el color y los contrastes que el fuego abre en la oscuridad de la madrugada, y que el fotógrafo festivo Manolo Guallart sabe captar como nadie.
