Casi 30 años lleva la comedia ‘Monólogos de la vagina’ pululando por medio planeta. La obra original de la dramaturga Eve Ensler lleva tantas versiones como países donde se estrena. Ahora, el Teatro Talía nos muestra la puesta al día llevada a cabo bajo la dirección y adaptación de Edu Pericas. Dan voz a estos monólogos, Olga Hueso, Rocío Madrid y Albanta San Román con notables interpretaciones y tanta complicidad que traspasa el proscenio.
Inicialmente ‘Monólogos de la vagina’ fue una obra escrita, dirigida y representada por Eve Ensler en 1996. Este trabajo surgió tras escuchar los testimonios de más de 200 mujeres hablando sobre los tabúes de su sexualidad, dificultades amorosas o violencia machista sufrida. A raíz de estas declaraciones la autora decidió darles protagonismo en una representación teatral que acabaría dando la vuelta al mundo.
Este juego a tras bandas basa su vindicación feminista en un factor determinante: el desconocimiento general que se tiene sobre el fibroso músculo femenino de la vagina. A partir de ahí, Pericas elabora su versión bajo una puesta en escena sencilla (diversos muebles ocultos tras unas telas), que se va revelando idónea para la dramaturgia del texto.
Sus tres divertidos monólogos, entrelazados por saltos temporales, nos presentan tres visiones distintas del mundo que rodea a la vagina a base de humor, crítica y denuncia. Sí, aquí hay espacio para las palabras malsonantes, la risa, la reivindicación feminista, el rechazo a los tabúes y la denuncia sobre la violencia hacia la mujer y su sexualidad.
Los larguísimos aplausos al final de obra dejan muy claro que, junto al humor hilarante, también se puede hacer una dura acusación hacia el horror de la violencia machista que se ensaña en las mujeres.
Excelente el trabajo interpretativo de Olga Hueso, Rocío Madrid y Albanta San Román en sus roles y a destacar el despliegue de humor de Rocío Madrid en su fragmento de ‘La vagina que habla’, dando juego a gran parte del desarrollo central de la obra.
No se la pierdan. Divierte y emociona sin tregua.
