Valencia Basket enfrentó una derrota contundente en su visita al Surne Bilbao Basket, perdiendo por un marcador final de 93-78
Este resultado pone de manifiesto las significativas debilidades del equipo taronja, especialmente la ausencia de efectividad en la posición de pivot y la falta de compromiso de algunos jugadores, elementos que fueron cruciales para el desenlace del encuentro.
Desde el comienzo, aunque Anderson trató de sostener el ritmo ofensivo enfrentándose a un destacado Killeya-Jones, un inesperado parcial de 11-0 por parte del equipo de Bilbao al finalizar el primer cuarto dejó a Valencia Basket en desventaja el resto del partido.
La primera mitad evidenció su incapacidad para acortar distancias, en gran medida debido a su insuficiente precisión en los tiros de dos puntos, lo que los llevó a estar nueve puntos por debajo al medio tiempo.
A pesar de un leve acercamiento en el marcador gracias a los esfuerzos de Jones tras el intermedio, Killeya-Jones continuó su dominio ofensivo, y Pantzar emergió en momentos clave para mantener y ampliar la ventaja para Bilbao.
La deficiencia en la posición de pivot se hizo evidente, limitando severamente la capacidad de Valencia para competir bajo el aro.
Además, la falta de entrega y la insuficiente contribución de ciertos jugadores, que no lograron estar a la altura de las circunstancias, se convirtieron en factores determinantes para la derrota.
El entrenador Álex Mumbrú, iniciando con Kevin Pangos, Chris Jones, Justin Anderson, Damien Inglis, y Nate Reuvers, luchó por encontrar soluciones ofensivas y defensivas ante el juego dirigido por Killeya-Jones del Bilbao Basket.
Los intentos de Valencia por remontar se vieron frustrados repetidamente, mostrando no solo falencias tácticas sino también una preocupante falta de garra en momentos clave.
La derrota resalta no solo las deficiencias técnicas y tácticas, especialmente en la ausencia de un juego de pivots efectivo, sino también la necesidad imperativa de un mayor compromiso y esfuerzo por parte de todos los jugadores.
Anderson y Jones lo intentaron
Los puntos altos del encuentro, como los intentos ofensivos de Anderson y Jones, se vieron opacados por la consistente producción de Killeya-Jones y Pantzar para el Bilbao Basket, marcando la diferencia en el resultado final.
Este partido deja una lección clara para Valencia Basket: la importancia de la dedicación y la necesidad de abordar las carencias clave del equipo.
Sin un esfuerzo colectivo y una mejora en áreas críticas, será difícil competir al nivel deseado.
La derrota no solo es un reflejo de las estadísticas del partido sino también una llamada a la reflexión sobre el compromiso y la determinación necesarios para triunfar en la competición.
Declaraciones post partido de Álex Mumbrú
Un visiblemente enfadado Mumbrú llegó a la sala de prensa y dijo:
“Un partido que era importante para nosotros en el que hay que felicitar al Bilbao Basket por el planteamiento y por el partido que han hecho".
Prosiguió: "Han estado muy concentrados y tiene mucho mérito como han estado. Sabíamos que cuando los equipos necesitan victorias siempre tienen un plus, nosotros no hemos sabido entenderlo. En el primer cuarto nos meten 30 puntos, en el tercero nos vuelven a meter 30. Si nosotros no defendemos no somos capaces de competir".
Sobre el Valencia basket, dijo: "Nuestra actitud no ha sido buena durante muchos momentos. No hemos entrado en el partido, ya en el principio hemos fallado tres tiros solos, tiros libres. Nuestra concentración ha sido paupérrima desde el minuto 1. Nuestro esfuerzo ha sido malo. Tenemos que entender qué clase de equipo somos y si nos pensamos que vamos a venir aquí a Miribilla, que están luchando por salir de una situación complicada, y vamos a ganar, está claro que no".
Y en el reparto de culpas, se puso el primero: "El primer culpable soy yo porque quizás explicándoselo continuamente en cada reunión y mil veces porque conozco Miribilla y sé cómo iban a estar no ha sido suficiente. Lo tendría que haber explicado tres mil”.
Ficha del partido
93. Surne Bilbao Basket (28+14+28+23): Renfroe (5), Adam Smith (14), Rabaseda (5), Andersson (3) y Killeya-Jones (18) -cinco inicial-; Pantzar (13), Kullamae (14), Hornsby (7), De Ridder (8), Hlinason (6) y Reyes.
78. Valencia Basket (18+15+25+20): Pangos (3), Jones (15), Anderson (12), Inglis (9) y Reuvers (2) -cinco titular-; Jovic (6), Robertson (7), Ojeleye (17), Claver (4), Pradilla (3) y Puerto.
Parciales: 28-18, 42-33 (descanso); 70-58 y 93-78 (final).
Árbitros: Carlos Cortés, Francisco Araña y Andrés Fernández. Eliminado por faltas De Ridder (m.39).
Incidencias: Partido de la jornada 22 de la Liga Endesa disputado en un Bilbao Arena de Miribilla cerca del lleno con 8.452 espectadores.
