El Parque Central de València es uno de los once finalistas al premio Rosa Barba de la undécima bienal de paisaje de Barcelona, uno de los certámenes de paisajismo más prestigiosos. El Parque Central competirá con otros diez finalistas de todo el mundo, entre los jardines de Shangai, Lisboa, Medellín, Brooklyn o Bangkok, entre otros. También el jardín de la plaza de Amparo Arce, en Benimaclet, se encuentra entre los jardines que han concurrido al premio.
Jardín de la plaza de Amparo Arce, en Benimaclet
El jurado del premio ha valorado que el Parque Central “es uno de los proyectos urbanos y de infraestructura más importantes de la ciudad” y que, “a su finalización, se convertirá en uno de los pulmones verdes de la ciudad puesto que conectará barrios que hasta ahora estaban separados por las vías del tren”. El jurado de la bienal también valora la utilización del agua como eje vertebrador de todo el jardín.
El hecho que el Parque Central de València se encuentre entre los once finalistas del premio Rosa Barba permitirá que el proyecto esté presente en la Bienal de Paisajismo de Barcelona y figure en su catálogo como uno de los jardines más novedosos del mundo. El alcalde, Joan Ribó, ha afirmado que está muy agradecido “por el reconocimiento a la tarea de convertir València en una ciudad verde y sana”. Ribó afirma que “el Parque Central es el único de todo el Estado, junto con uno de Girona, que ha resultado escogido entre jardines de todo el mundo”.
La Bienal de Paisajismo de Barcelona es uno de los certámenes de paisaje y jardinería más prestigiosos y va ya por su undécima edición. La muestra selecciona los mejores jardines construidos en los últimos cinco años en todas las ciudades. Su catálogo recoge parques innovadores y novedosos que sirven de inspiración para la nueva planificación urbanística de las ciudades.
Entre los proyectos que la Bienal de Barcelona destaca se encuentra también el jardín de la plaza Amparo Arce, en el barrio de Benimaclet. El jardín, surgido de los presupuestos participativos, es un parque de barrio de 2420 metros cuadrados. El jurado destaca que el parque ha salvado “la topografía en desnivel del terreno para configurar un espacio de tranquilidad y frescura”. El jurado destaca también “la incorporación de vegetación propia del clima y la cultura mediterránea con un sistema de drenaje sostenible que recoge el agua de lluvia”.
Joan Ribó ha afirmado que el jardín de la plaza Amparo Arce “antes era un descampado y ahora, en cambio, está incluido en el catálogo de buenas prácticas en paisajismo”.
