La nueva comedia de Sala Russafa y Arden para estas fiestas continúa sus representaciones y ofrece esta semana una función especial por Navidad el día 25, ‘armando el belén’ en el mismo infierno con Mi querida tonta España. Chema Cardeña firma y dirige esta sátira que invita al público a mirarse en el espejo y reflexionar desde el humor sobre la historia del país.
Todo arranca cuando cinco personajes acuden desde el más allá a la llamada de Dante. El escritor italiano ha recibido en el Averno una visita inesperada. España, muerta por muerte natural, ha ido derechita a las llamas por haber cometido grandes faltas a lo largo de los siglos.
Abrumado por la responsabilidad de que el país pase la eternidad entre brasas, lanza una convocatoria a grandes personajes españoles. Y el curioso escuadrón de salvamento que responde está compuesto por la religiosa Santa Teresa de Jesús, la capitana Agustina de Aragón, el artista Salvador Dalí, el conquistador Hernán Cortés y el filósofo Maimónides. Los encarnan, respectivamente, los intérpretes Rosa López, Raquel Ortells, Saoro Ferre, Jaime Vicedo y Darío Torrent. Una troupe al que se suma el propio Cardeña, representando a Dante.
Ataviado cada uno con los ropajes del momento, aportando sus expresiones y obsesiones propias, este singular ‘Equipo A’ tratará de convencer al público, el jurado, de que reviertan la condena, contraargumentando los siete pecados capitales que la han llevado a las llamas.
¿Se caracterizan los españoles por la ira, avaricia, envidia, soberbia, lujuria, pereza y gula?
La nueva comedia para estas navidades del teatro de Ruzafa realiza un divertido recuento de los episodios más significativos del pasado, presente y futuro del país. Pero también le da un repaso a los españoles, quienes tienen en sus manos la posibilidad de cambiar las cosas.
Nada mejor que la risa y la autocrítica para entrar en el juego de la caricatura. Cardeña propone un espectáculo que es una fiesta, donde se interpela al público, dándosele voz y voto en el juicio final, haciéndole partícipe de una experiencia teatral que rompe la cuarta pared y está llena de juegos de palabras, de gags físicos, de sátira y absurdo. Un derroche de humor no exento de sentido crítico.
Sobre el escenario, proyecciones de los grabados realizados por Doré para la edición clásica de La Divina Comedia, van ilustrando una puesta en escena marcada por el rojo, con juegos de luces que acompañan los momentos musicales y que recrean el ‘cálido’ ambiente del infierno.
Una banda musical interpreta en directo versiones de temas que van desde Gotta go home (Bonney M), a Viva la vida (Coldplay), Lady Marmelade (LaBelle) o Don’t leave me this way (The Communards), entre otras muchas, remarcando la ironía de las escenas y aportando nuevos sentidos a temas clásicos de todos los tiempos y estilos, reconocibles por el público. David Campillos es el responsable de la dirección musical de la obra, ejecutada por el grupo valenciano The Grannies Band, donde se integra como bajista junto al cantante José García del Real y el batería José Montoro. Además, cuentan a la guitarra con Rubén Marqués.
El resultado es una propuesta donde la música se va entrelazando con divertidas escenas en las que incluso se cuelan referencias al mítico programa televisivo ‘Un, dos, tres’ o un recorrido exprés del Camino de Santiago. Todo ello conducido por el delirante grupo protagonista de esta sátira, que tratará de convencer a los espectadores de que la historia española es inocente, además de que el infierno no es el lugar apropiado para pasar las navidades ¡y mucho menos la eternidad!
