Fotos: Antonio Cerveró.- El Salón de Cristal del Ayuntamiento de València ha sido este miércoles el escenario elegido para la presentación oficial de los proyectos de las fallas municipales para las próximas Fallas de 2024. A la presentación no han querido faltar los artistas municipales como tampoco el concejal de Fiestas y Tradiciones y presidente de Junta Central Fallera, Santiago Ballester, y las máximas representantes de la fiesta. Las Falleras Mayores de Valencia, Marina García y Mª Estela Arlandis, y sus Cortes de Honor han asistido ilusionadas por conocer sus fallas y los dos proyectos no han decepcionado sus expectativas.
La falla infantil llevará por lema ‘Llegir en Verd', una fallita con la que descubrimos una Valencia verde y sostenible a través de la imaginación y la lectura. Ceballos y Sanabria, con el diseño de Marina Puche, nos recuerdan con este proyecto que Valencia es Capital Verde Europea y lo hacen a través de la mirada de sus habitantes más pequeños. Los propios artífices han sido los encargados de compartir con el público asistente algunos detalles del proceso de creación y los pormenores del proyecto que están llevando a cabo.
En cuanto a la falla grande, la experimentada y genial mano de Pere Baenas no dejará indiferente nadie con su 'Dos Palomas, una Rama', diseñada por Escif. Un proyecto en el que dos palomas blancas se encuentran enfrentadas sujetando una rama de olivo, una falla con un mensaje donde la paz y la guerra se mezclan para reflexionar sobre el momento que vivimos y sobre la necesidad de encontrar la paz. Un tema tristemente de rabiosa actualidad, que evidencia el enorme mensaje que esta falla va a dar a todo el mundo porque de él depende en gran medida el futuro del oficio de artista fallero y el futuro de la propia humanidad, como ha recordado Pere Baenas, que ha reconocido que "ojalá cuando llegue marzo ya no tenga sentido".
Santiago Ballester ha querido destacar que se trata de la falla municipal infantil que hace trece para los artistas Ceballos y Sanabria que este año, además, tienen como valor añadido a la artista Marina Puche. “Sin duda un tridente de garantías para la falla municipal infantil que hará, como nos tienen acostumbrados, las delicias de mayores y pequeños con las fallas tan didácticas a las cuales nos tienen acostumbrados Jose y Paco y que este año multiplican fuerzas con la imaginación y el estilo propio de Marina” ha afirmado Ballester.
En cuanto a la falla grande, Ballester ha destacado el retorno en la plaza del Ayuntamiento de uno de los artistas actuales más laureados como es Pere Baenas, esta vez de la mano de Escif que ya dejó huella con su icónica Meditadora. Ballester ha recordado la trayectoria internacional del artista urbano “Países como Rusia, los Estados Unidos, Senegal...han disfrutado de trabajos suyos, y ahora nos toca a nosotros, la parada es València y es junto a Pere Baenas, con esta falla que sin duda lleva un mensaje muy potente y que seguro que no dejará indiferente a nadie”.
LLEGIR EN VERD– Por Marina Puche y Ceballos y Sanabria
Nuestra ciudad de Valencia será Capital Verde Europea en 2024, qué mejor tema para celebrar este año tan especial que dedicar la fallita municipal a ir imaginando historietas para recrear y disfrutar una ciudad más verde alrededor de la mirada de sus habitantes más pequeños.
Y es que ser Capital Verde Europea 2024 ha sido un éxito colectivo que será para las niñas y niños de hoy, una ciudad mucho mejor cuando sean adultos, y por eso, queremos compartir este entusiasmo con ellos, con una fallita en la cual a través de la imaginación y la lectura, descubrimos una Valencia verde y sostenible, que seguro, irán percibiendo con los ojos muy abiertos a medida que rondan por sus mil rincones cada día más verdes.
‘Llegir en Verd’ es por lo tanto imaginarse historias divertidas, cotidianas, alegres, con personajes de mil formas y colores, alrededor de aquellos espacios de nuestra ciudad donde sus mejores valores ambientales y sostenibles han propiciado que seamos en 2024 la gran capital verde de Europa, unos pequeños cuentos que hagan las delicias de pequeños, y también de algún que otro grande.
Una falla abierta y divertida donde el hilo conductor sea la lectura de una Valencia verde, inventando historias cortas, pero llenas de esencia, como los perfumes que se guardan que frascos pequeños, como esos llibrets que con pocas páginas nos dicen muchas cosas, o incluso con sus artísticas portadas, ya nos invitan a adentrarnos de pleno en sus historias.
DOS PALOMAS, UNA RAMA – Por Pere Baenas y Escif
Dos palomas blancas, símbolo de la paz; Enfrentadas, símbolo de la guerra; Por una rama de olivo, símbolo de la paz. Apropiarse de la paz para justificar la guerra. La guerra se alimenta de la dualidad. La paz se alimenta de la unidad.
La dualidad es el modelo de estructura sostenido por la mayor parte de sociedades occidentales. Construimos la realidad separando lo que es de lo que no es. En esta polaridad asentamos nuestro modelo de lenguaje y, en consecuencia, nuestro modelo de pensamiento. Existe la pobreza en oposición en la riqueza; La victoria en oposición a la derrota; La fuerza en oposición a la debilidad; La salud en oposición a la enfermedad; Y nosotros en oposición a los otros.
La dualidad genera desequilibrio, conflicto y guerra. La unidad presenta estabilidad. Dos partes pueden enfrentarse. Una sola no. Cuando dos partes comprenden que pertenecen a una entidad mayor, aparece la unidad, el equilibrio, la paz. Todo está en todo. Quizás no hay luz en la sombra y ruido en el silencio? Quizás no existe pobreza dentro de la riqueza y enfermedad en la salud? Quizás no dormimos todos, nosotros y ellos, bajo un mismo cielo? Desde el prisma del Universo, todo es unidad.
Una falla clásica que recupera algunos elementos ornamentales como las estructuras laterales de apoyo, la monumentalidad imperante de las figuras principales o el folclore vinculado a rescatar elementos populares y cotidianos de nuestra cultura, en este caso representado por dos palomas que aletean en la Plaza del Ayuntamiento.
A su vez, es una falla vanguardista y actual, no solo por su lenguaje visual que rompe con todo aquello que se ha visto anteriormente, pero, sobre todo, porque se apuesta por un modelo de falla completamente responsable y sostenible con el medio ambiente.
Acompañando a la figura principal hay una serie de escenas con mensajes poéticos y muy visuales, en las cuales se reivindica la ironía y la sátira como parte fundamental del lenguaje universal de las fallas.
Una falla sostenible, arriesgada y muy simbólica; Una falla icónica; Una falla universal; Y sobre todo, una falla llena de esperanza, un llamamiento a la PAZ tan necesaria en los tiempos convulsos que vivimos en estos momentos.