La identidad sexual, la fe, el amor y la superación, se dan la mano en ‘Baila, chica baila’

403 lecturas
Una imagen de la obra. (Foto-Franc Toledo).

La joven directora, actriz y cantante Gema Ros, llevaba tiempo preparando un musical que abordara la problemática de la identidad sexual, a ello había que sumarle la convicción (o la fe) de superar los miedos personales y el deseo de emprender una carrera artística. Casi, casi, podría tratarse de una obra autoreferencial, pero el universo de ‘Baila, chica baila’ intenta ir más allá del camino personal, busca hacer valer el derecho de la autodeterminación, de la libertad personal pese a las adversidades y circunstancias difíciles.

Ros (como directora, actriz, compositora y cantante) parte de la historia de una joven marcada por un suceso de la infancia, que dejará confusa la identidad de la protagonista, y apelará a la figura de su desaparecido padre (figura de éxito en el circuito musical), y a sus convicciones cristianas para encontrar un sendero propio en sus ganas de expresarse artísticamente.

Gema Ros en una imagen de 'Baila chica baila'.

‘Baila, chica baila’ se mueve en el territorio de la superación individual y como toda heroína, Sofía (encarnada por Ros) encontrará muchas fuerzas opositoras, las propias y las del entorno, a las que deberá enfrentarse y luchar, pero a pesar de las dudas y las indecisiones, su sensibilidad emocional y espiritual le darán el valor suficiente para aferrarse a sus sueños y salir victoriosa.

Hay un componente más que habilita a Sofía a reconocerse en su incertidumbre sexual y motivarse: la música y el baile. Desde ahí teje la obra gran parte de su valor como pieza musical. Baile y música formarán parte de un ritual, como hilo conductor, para que Sofía libere sus pesares. Y…, como toda heroína, no estará sola. Su amiga Cloé (Alba Soto Quiles, muy bien en su papel), será una buena compañera de viaje para ayudar a Sofía en su transformación personal.

Equipo artístico del musical. (Foto-Franc Toledo).

Arriesgada pero valiente en su propuesta, hay que felicitar a Gema Ros por llevar a buen término su trabajo. Demuestra tanta valentía como el personaje que crea en escena. Hay que destacar a los integrantes que componen la pieza en sus roles, todos y todas aportan su mejor energía al servicio de una trama que brinda por el amor y la convicción para superar barreras. Muy bien por Erik Ruíz Wang, Juan Toledo Moreno y Mariela Marquisio Cáceres. Codirige, junto a Ros, Carla Salvador Verdeguer, cuyo aporte también se deja ver en la creación escénica. Aún queda un fin de semana para ver ‘Baila, chica baila’ en Sala Off y…, como reza su publicidad: no dejará indiferente.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí