Si las gestiones iniciadas por el Ayuntamiento de Paiporta, la Mancomunidad de l’Horta Sud e incluso la Diputación con el banco Primus no logran impedirlo, una familia de Paiporta se verá obligada a abandonar su vivienda el próximo miércoles a las 11:30 horas.
El caso de esta familia es bastante sangrante, según han calificado todas las partes, ya que el alzamiento se producirá apenas una semana después de que el cabeza de familia, y principal sustento económico de la familia, falleciera por culpa de un tumor cerebral que le ha mantenido ingresado durante un mes en el hospital hasta el triste desenlace.
Además la abuela de la familia, de 91 años, que también vive en la vivienda que se embargará el miércoles padece alzhéimer y se encuentra postrada en la cama. Y mientras tanto la mujer del fallecido y sus hijos, de 22 y 30 años, busca urgentemente una solución a su drama personal.
La familia, cuyos ingresos económicos se verán aún más reducido por el reciente fallecimiento del cabeza de familia, se encuentra al corriente de pagos, con una vivienda pagada y que está al corriente de pagos de luz, agua, comunidad, …
Sin embargo al ser avalista de la vivienda del hijo, que se ha visto obligada a regresar a casa de sus padres, ahora deberán abandonar su casa familiar.
Fuentes municipales confirmaron a Hortanoticias que el caso de esta familia es “bastante sangrante. Una familia, que podría acogerse perfectamente a un alquiler social por su situación personal, con la abuela muy enferma y con su padre recién fallecido, se encuentra con un banco sin sede en Valencia, que no está acogido a los acuerdos para paralizar, que no responde a las peticiones de paralizar el desahucio y que va a conseguir dos viviendas por el impago de una vivienda y que además no acepta la condonación de la deuda pese a estar pagando más del 70% que obliga la ley”.
Las mismas fuentes afirmaron que “vamos a trabajar hasta última hora para que esta familia pueda permanecer en su vivienda. No han querido las ayudas sociales que les hemos dado. Solo han pedido nuestra ayuda para defender sus derechos, para conseguir un alquiler social, para evitar el alzamiento pero han renunciado a las ayudas porque ellos mismos consideran que hay otras familias de Paiporta más necesitadas que ellos ”.
Mientras esperan el alzamiento, inicialmente previsto para el miércoles, la familia ya ha iniciado la recogida de todos sus enseres para poder ir a vivir a un piso, un cuarto piso sin ascensor, que le han dejado unos amigos.