La continuidad del bar horchatería Rascanya de Almàssera pende de un hilo. Su propietaria asegura que el negocio se va a pique, ya ha tenido que despedir a una de sus empleadas, y todo porque, según denuncia, el Ayuntamiento le ha obligado a retirar la terraza tras recibir quejas por los ruidos de algunos vecinos. Para intentar revertir esta situación, los propietarios, trabajadores, clientes y vecinos realizarán mañana una manifestación desde el local hasta el Ayuntamiento.
La polémica está en los tribunales porque, según denuncia Mar, la propietaria del establecimiento, el Ayuntamiento ha vulnerado su derecho a la igualdad respecto a los demás negocios de hostelería del municipio. Mar se hizo con el traspaso del bar en 2013, un negocio que abrió sus puertas en 2002, año desde el que todos los que lo han gestionado han pagado la tasa por ocupación de vía pública para poder montar la terraza.
Sin embargo, cuando Mar se hizo cargo del negocio, a pesar de haber suscrito un contrato en el que la dueña del local aseguraba tener todas las licencias en regla, descubrió que en el Ayuntamiento había un expediente abierto desde 2002 y que el negocio no tenía licencia porque faltaban unos documentos. Mientras se solucionaba esa circunstancia, Mar ha seguido pagando al Consistorio para mantener su terraza.
El Ayuntamiento, por su parte, tras recibir quejas de algunos vecinos, mandó realizar una prueba para medir los decibelios de la terraza. Esa prueba arrojó niveles por encima de lo permitido por lo que se conminó al bar a retirar la terraza. Pero los propietarios aseguran que la prueba se hizo con el parque que hay frente al bar lleno de niños e, incluso, celebrando un cumpleaños por lo que el ruido que se midió no puede atribuirse exclusivamente a su terraza.
Por ello es por lo que ha llevado el tema a los tribunales para que sea un juez el que decida ya que, según Mar, “el Ayuntamiento quiere cerrar la terraza para que los vecinos que se quejan de las molestias no denuncien al Consistorio por haber permitido este negocio desde 2002 sin tener todos los papeles en regla hasta el año pasado”. Sin embargo, fuentes municipales consultadas por Hortanoticias aseguraron que el único objetivo del equipo de Gobierno en esta polémica es que se cumpla la legalidad y que “el Gobierno municipal va a actuar única y exclusivamente en ese sentido”.
A pesar de ello, la propietaria del bar ha interpuesto una demanda en el juzgado contra el Ayuntamiento por haber vulnerado, según dice, su derecho a la igualdad ya que la prueba de sonido que se le hizo a su terraza no se ha hecho en ningún otro establecimiento del municipio.
Para denunciar la situación, los propietarios han convocado una manifestación para mañana jueves 15 de enero, a las 17 horas, que partirá del bar, en la calle 9 de octubre, y llegará hasta la puerta del Consistorio.