Ante el anuncio inesperado de la Delegación de Medio Ambiente, que pretende aprobar de forma inminente las medidas definitivas de la ZAS del barrio del Carmen, el colectivo Ciutat Vella i Viva reclama la paralización del trámite en la Comisión de Medio Ambiente, del próximo jueves, hasta que no se convoque la Mesa del Ruido como paso previo y contando con la participación de vecinos y hosteleros.
En este marco, el colectivo manifiesta su sorpresa y malestar, ya que no se han respondido las más de un centenar de alegaciones que en su día fueron presentadas por vecinos y pymes hosteleras del barrio del Carmen. Sin embargo, el comunicado hecho público ayer por la propia concejalía argumenta todas y cada una de las decisiones adoptadas como respuesta no sólo a un supuesto apoyo sino incluso reivindicación expresa del vecindario.
Así, en el comunicado del Ayuntamiento Pilar Soriano justifica el avance de media hora en el cierre de las terrazas asegurando que se trata de "una petición vecinal que se venía haciendo desde hace muchos años al Ayuntamiento y que ahora, desde el gobierno municipal, atendemos para reducir la contaminación acústica del barrio”.
Lo mismo ocurre cuando habla de la "zona ZAS del Carmen, en vigor desde 2010 con medidas cautelares, a la espera de concretar las definitivas, que ahora, ocho años después, se han pactado entre todos los agentes implicados. El nuevo documento es más restrictivo que el que estaba en vigor y satisface en gran parte las demandas vecinales". Algo que la plataforma vecinal niega categóricamente.
La versión de Ciutat Vella i Viva es muy diferente, y señala que el actual contexto de diálogo entre vecinos y hosteleros, que se está propiciando durante los últimos meses, cuando los mediciones de sonido del barrio evolucionan favorablemente y el propio Ayuntamiento está manifestando su apuesta decidida por nuevas figuras como el Alcalde de Noche para impulsar medidas creativas y novedosas -con el fin de minimizar el impacto ambiental del ocio y el turismo-, el anuncio de la Delegación de Medio Ambiente supone un ataque a la línea de flotación de todo este proceso, que había generado grandes expectativas en la ciudadanía, remarcan los hosteleros.
Por ello, el colectivo Ciutat Vella i Viva reclama a los partidos que forman parte del tripartito, que dan soporte al Gobierno de la ciudad de Valencia, que fijen sus posiciones ante la próxima Comisión de Medio Ambiente, que permita paralizar la decisión de Pilar Soriano, concejal de Medio Ambiente, y la urgente convocatoria de la Mesa del Ruido.
Asimismo, Ciutat Vella i Viva recuerda que los resultados de su estudio de percepción ciudadana sobre la situación de la zona ponían de manifiesto la opinión mayoritaria de los vecinos de que las terrazas no se consideran un problema para el vecindario del centro histórico, o los resultados del propio Barómetro de Opinión ciudadana, presentado hace pocos días por el Ayuntamiento, en el que se ponía de manifiesto el análisis positivo que los habitantes de Valencia realizan de la evolución del ocio y el turismo en la ciudad.
En este contexto, remarcan que sería inconcebible que al final de la legislatura se produjera un atropello como el anunciado por la Concejalía de Medio Ambiente, que amenaza la supervivencia y viabilidad de las pymes del Centro Histórico y ataca de lleno la imagen turística de la ciudad.