La duración de un tratamiento de ortodoncia con brackets metálicos varía enormemente según el caso, pero en general suele ser de entre 12 y 24 meses. Obviamente, el grado de implicación del paciente puede influir, positiva o negativamente, en la duración del tratamiento.
Los tratamientos con brackets suelen extenderse por un período más largo. En este contexto, la ortodoncia invisible puede ser una alternativa eficaz que podría ofrecer una ruta más rápida hacia la corrección dental.
¿Qué tener en cuenta con un tratamiento de ortodoncia?
Lo primero es no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy: si tienes un problema de desalineación o apiñamiento dental, has de saber que ese problema siempre tiende a ir a peor. Por tanto, si dejas que pase el tiempo, la consecuencia inevitable es que el tratamiento será más largo.
Lo segundo a tener en cuenta es colaborar con el odontólogo: no te saltes ninguna consulta y sigue sus instrucciones. En especial, las relativas a la higiene bucodental.
Lo tercero es no descuidar la higiene de tu boca, ya que se eleva la probabilidad de que sufras infecciones durante el tratamiento. Esto puede provocar que el tratamiento se alargue, especialmente si es necesario que prescindas de los brackets temporalmente.
Ortodoncia invisible: una alternativa más rápida que los brackets
La ortodoncia invisible es una técnica en la que se prescinde de los tradicionales brackets metálicos. En su lugar, el odontólogo emplea alineadores transparentes personalizados que se colocan sobre las arcadas dentales. Estos alineadores están hechos a medida y se ajustan como un guante a la dentadura del paciente.
A diferencia de los brackets tradicionales, son prácticamente invisibles para un observador externo. Este sólo los verá si se fija muy atentamente en la dentadura de quien los lleva.
Además, tienen la ventaja adicional de que son removibles: esto permite llevar a cabo fácilmente las pautas diarias de higiene bucodental. Por otra parte, los usuarios de ortodoncias invisibles pueden quitarse las prótesis de cuando en cuando, para aliviar la tensión o relajar la mandíbula.
Pero la gran ventaja de la ortodoncia invisible es que ofrece resultados eficientes en un período de tiempo notablemente más corto que los tratamientos de ortodoncia convencionales. En concreto, la duración de un tratamiento de ortodoncia invisible puede ser hasta un 50 % inferior a la de un tratamiento de ortodoncia con brackets.
Fases de un tratamiento de ortodoncia invisible
Estos son los pasos a seguir:
Evaluación pormenorizada: el ortodoncista realiza un escaneado digital 3D de tus dientes. Esto se repite cada vez que es preciso sustituir las férulas transparentes por otras nuevas (cada 15 días, más o menos).
Fabricación de los alineadores transparentes: se fabrican, sobre la marcha, unos alineadores transparentes que se adaptan al milímetro a tu dentadura.
En resumidas cuentas, si lo que deseas es que tu tratamiento de ortodoncia sea lo más corto y cómodo posible, opta por la ortodoncia invisible y sigue al pie de la letra las indicaciones de tu dentista.
