Los expertos arqueólogos han exhumado hoy los nichos 54 y 55 del cementerio de Paterna, financiados por la Diputación de Valencia, para recuperar los restos de dos exalcaldes de Chiva, además de 40 víctimas a las que la represión franquista arrebató la vida frente al llamado Paredón de la Muerte.
Todos ellos han cumplimentado el trámite con los forenses para la extracción de muestras de ADN que permitan cotejar y confirmar que los restos son los de su familiares, fusilados el 4 de noviembre de 1939 junto al cementerio de Paterna. Entre ellos figuran los exalcaldes de Chiva, Urbino Blay Máñez y Javier Morea Cambra.
El equipo de PaleoLab ha recuperado así a los representantes de Chiva pero también a otros 40 fusilados el mismo día que los exalcaldes, provenientes de más de 20 municipios de la provincia, entre ellos Paterna, Bunyol, Cheste, Burjassot y Cortes de Pallás, además de Teruel y Albacete, entre otros.
La diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, ha afirmado que "hoy hemos dado un paso más en recuperar la dignidad de un pueblo que todavía tiene lleno de fosas comunes sus cementerios y cunetas. Nosotros cumplimos con nuestra obligación de rescatar a las víctimas del franquismo".
Para el alcalde de Chiva, "se trata de un acto de justicia, el que las familias no solo puedan saber dónde están su padre o su abuelo, sino que puedan enterrarlos en Chiva junto a sus seres queridos".
Por su parte, Clemente ha asegurado que es "un día emocionante" y que le parece "emotivo ver a las familias reunidas" y que hayan podido "reparar en la medida de lo posible la dignidad de estas personas, devolverles a su pueblo y contribuir con el descanso para las familias".
Fusilados el mismo día que el doctor Peset Aleixandre
Los representantes del municipio de la comarca Hoya de Buñol fueron fusilados el mismo día que Juan Peset Aleixandre. En los años 70 se exhumó el cuerpo del doctor valenciano, y el resto de las víctimas fueron trasladadas a los nichos 54 y 55 del cementerio. Según el médico forense de PaleoLab, Manuel Polo, se exhumaron desde las fosas comunes “sin ningún tipo de criterio. Es la situación más compleja que hay para la identificación, puesto que hay que individualizar los restos óseos y luego analizarlos genéticamente”.
