Hoy,15 de septiembre a las 17:00 horas, se inaugura en el Palau de Cervelló la exposición fotográfica ‘Vilnius 700: el pasado multicultural y la identidad contemporánea de la capital de Lituania’. La muestra forma parte de la segunda edición festival ValenciaPhoto y está realizada gracias al apoyo y colaboración del Ayuntamiento de Valencia, cuenta el Cónsul de la República de Lituania en Valencia Aleksandras Kudaba. La exposición se podrá visitar hasta el 7 de enero.
Durante siete siglos, Vilnius experimentó períodos tanto de florecimiento como de declive. El rostro de la ciudad se iba transformando debido a las guerras, ocupaciones, epidemias e incendios. Pero la ciudad siempre se recuperaba para prosperar una vez más.
Las imágenes más antiguas y auténticas de la ciudad se crearon en la segunda mitad del siglo XIX, cuando finalmente llegó a Vilnius uno de los descubrimientos tecnológicos más importantes de la época: la fotografía. La historia de la fotografía en Vilnius comienza en 1839, con la producción y exhibición de las primeras imágenes de daguerrotipo.
El primer fotógrafo que documentó minuciosamente la antigua Vilnius fue Juozapas Čechavičius (1818-1888). Es conocido como creador de panoramas artísticos, paisajes fotográficos impresionantes de su entorno y cronista de monumentos arquitectónicos únicos y eventos importantes en la vida de la ciudad.
Stanislovas Filibertas Fleury (1858-1915) usó la fotografía para registrar monumentos históricos y arquitectónicos en sus fotografías, así como escenas de la vida cotidiana de la ciudad, y disfrutó capturando imágenes de gente en la calle, plazas, mercados y ferias.
La mayor colección de fotografías de Vilnius fue reunida por el fotógrafo y pionero de la fotografía artística Janas Bulhakas (1876-1950). Creó miles de fotografías, capturando su espíritu y describiéndola maravillosamente: “Vilnius sena, juega y canta con sus capiteles de iglesia, sonríe con sus flores en los jardines, se viste de rojo con sus tejados, enamora con el verdor de sus colinas y claridad de sus ríos, y conmueve todo corazón capaz de amar. Las campanas de Vilnius resuenan proféticamente, sonoramente: ¡Aquí estuvimos, estamos y estaremos!”.
El paso del tiempo se aprecia en las genuinas fotografías de Romualdas Požerskis en los años 60 y en la selección de trabajos de los fotógrafos de la actualidad.
