El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha destacado que «ahora es un buen momento para cambiar el paradigma de la jardinería urbana y avanzar hacia jardines más naturales que son igual de bonitos y con los que fomentamos la biodiversidad». Campillo explica que una de las ventajas de este tipo de praderas es que necesitan menos mantenimiento, «el césped convencional que ahora plantamos tiene un mantenimiento intensivo a lo largo del año porque hay que segarlo frecuentemente, mientras que con esta pradera más natural el mantenimiento es menor y podemos dedicar más recursos a otras partes de los jardines».
Según el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, durante el periodo de confinamiento más estricto en València, los trabajos de jardinería han bajado de intensidad y esto ha provocado que en algunas praderas de los jardines de la ciudad han crecido de manera natural flores y plantas que atraen insectos polinizadores beneficiosos por su acción como fauna útil para el control de plagas y mejora de los ecosistemas urbanos. «Aprovechando esta situación hemos decidido conservarlas en este estado para fomentar la biodiversidad de València».
En todas estas zonas para el fomento de la biodiversidad, el Ayuntamiento instalará carteles informativos para informar a la población. Por parte del Servicio de Jardinería Sostenible se han seleccionado 14 áreas verdes que suman una superficie total de 75.000 m2 de céspedes ornamentales que a partir de ahora momento se gestionarán de manera diferenciada. En concreto se hará un seguimiento mensual para evaluar los resultados en Jardines del Real, Ingeniero Fausto Elio, Paseo Alameda, Pio Baroja y la rotonda del Parotet.
También por parte del Organismo Autónomo de Parques y Jardines se está trabajando en este proyecto naturalizando varios prados a lo largo del Jardín del Turia, el más extenso de la ciudad. En concreto, se implantarán cuatro zonas de naturalización en los tramos III, VIII, XIV y XVI, que se sumarán al prado silvestre situado junto al puente de Serranos (Tramo VI), que se ha convertido en las últimas semanas en una explosión de flores silvestres.
El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha valorado que con este tipo de iniciativas se consiguen espacios naturalizados y de biodiversidad, en el que puede desarrollarse una vegetación cambiante que contrasta con el aspecto recortado los prados de césped y enriquece el paisaje urbano. «El objetivo es fomentar un entorno saludable, conservar y mejorar la biodiversidad funcional urbana y mantener el equilibrio de los procesos naturales de los parques y jardines de nuestra ciudad».