Valencia Capital Mundial del Diseño rendirá homenaje al Llibret de Falla en Frankfurt

167 lecturas

Con el título 'El llibret de Falla: una oportunidad cultural', la Feria del Libro de Frankfurt  2022 albergará desde el 19 al 23 de octubre una biblioteca efímera formada por unos 100 llibrets de Falla y otros objetos complementarios que datan desde 1855 hasta nuestros días. Esta iniciativa se enmarca en la participación de España como país Invitado de Honor en la cita internacional más importante de las industrias gráficas y editoriales, donde València Capital Mundial del Diseño 2022 contará con un espacio propio gracias a la inversión realizada por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, a través Dirección General de Cultura y Patrimonio.

Se trata de la primera parada internacional de esta muestra itinerante, estrenada en el IVAM durante las Fallas de este año, que representa todo un hito para la proyección y reconocimiento de la cultura valenciana. La consellera de Educación, Cultura y Deporte, Raquel Tamarít, que se desplaza a la Feria de Frankfurt los días 18 y 19 de octubre, visitará la exposición comisariada y diseñada por Ricardo Ruiz; una muestra que cuenta con la colaboración de Feria València y Andreu World.

Los llibrets de Falla nacen del trabajo colectivo de valencianos y valencianas y están formados por una suma de artículos de opinión, poemas, estudios históricos, ensayos, relatos, cuentos, ilustraciones... junto a recuerdos personales, vivencias, actos festivos en la calle o anuncios de comercios de barrio. En tanto que documento escrito, el llibret de Falla recoge el testimonio oral y experiencial del imaginario colectivo. Estas publicaciones, que forman históricamente parte de las Fallas, son un elemento que no sucumbe a las llamas, y que, sin embargo, pasa desapercibido para el gran público, que presta más atención a otras expresiones artísticas falleras.

Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, la fiesta de las Fallas de València combina tradición, sátira y arte. Celebradas anualmente del 1 al 19 de marzo, invaden la ciudad de pasión por el fuego y de enormes grupos escultóricos realizados en vareta y madera, los monumentos falleros. Para simbolizar la purificación y renovación primaverales de la actividad social de las comunidades, las Fallas se erigen en las plazas de la ciudad y se les prende fuego el día que marca el fin de los festejos.

"La misión de esta muestra es reivindicar la importancia de potenciar y comunicar la existencia del llibret de falla como oportunidad cultural más allá del mundo fallero", explica Ricardo Ruiz, director del proyecto. "Se trata de una plataforma genuinamente local, de expresión libre, participativa, que debe dar cabida al talento del mundo cultural valenciano, en forma de reflexiones escritas, poesías, ilustraciones, fotografías, condensadas en un formato editorial valenciano cuya naturaleza es interseccional y no endogámica, que nos empuja a compartir formas de ver y conocimiento desdibujando estratos culturales."

"El llibret de Falla: una oportunidad cultural" recoge una muestra de llibrets de Falla como intensos catálogos de arte popular valenciano. Pero no lo hace con una intención meramente demostrativa o histórica, si no persiguiendo la oportunidad que ofrecen estos ejemplares a la industria cultural valenciana, animándola a participar de ella en el hoy y comunicando que se trata de una potente herramienta local de transformación. Por eso, aunque la muestra recoge históricos llibrets fundamentales para entender su evolución hasta la actualidad, se centra fundamentalmente en aquellos ejemplares con una edición sobresaliente, sobre todo a nivel estético, y especialmente en los últimos años, donde se han dado relevantes avances.

Para conformar el proyecto y recopilar los llibrets han colaborado diferentes personas, instituciones y asociaciones, prestando distintos ejemplares y objetos que constituyen una biblioteca común, transformable y efímera.

El universo editorial de las asociaciones festivas de Valencia durante las Fallas, una biblioteca de la historia de la ciudad

La Biblioteca de Alejandría fue, en su época, la más grande del mundo. Se estima que se estableció a principios del siglo III a. Nació bajo la ambiciosa idea de fundar una ciudad que contuviera el conocimiento universal, acogiendo todas las culturas y creencias. De esta forma, pretendía recopilar todas las obras del ingenio humano, que debían ser incluidas en una especie de antología inmortal para la posteridad. Su trágico final, a consecuencia de las llamas y numerosos desastres, hizo que únicamente se conservaran unos pocos pergaminos, guardados en los hogares de gente corriente, que se preocupaba por protegerlos de la persecución de autoridades y conquistadores.

Al centralizar la cultura en un lugar, permanece lo que en este sucede, es decir, unos conocimientos adquiridos. El tiempo frente al libro. Pero ni la biblioteca es necesariamente un depósito delimitado de libros, ni el fuego es inevitablemente un fenómeno destructivo. La biblioteca puede ser una ciudad entera, así como el fuego puede ser una excusa para construir.

En València, el fuego nos une en torno a la construcción efímera de cosas nuevas; de lo insólito y lo sorprendente. Construimos las Fallas, un museo efímero de esculturas repartidas por la ciudad, que nos obliga y exige salir a la calle, convirtiendo lo imposible en cotidiano. Descentralizamos el conocimiento, lo ampliamos a cada barrio, a cada rincón. Y fruto de esta creación combustible, concebimos publicaciones en torno a nuestras esculturas, que, tras la extinción de las llamas, nos hablan de nuestra propia historia, la que consta en los llibrets (o cuadernillos) falleros: nuestra biblioteca a escala urbana.

Como en aquella vieja leyenda de Alejandría, la gente corriente guardamos nuestros manuscritos en las estanterías de nuestras casas, protegidos del fuego que nos hizo escribirlos. Cada ejemplar, cada Falla, en cada casa: en una estantería o en un cajón, nuevo o roto, leído o por leer... Como una gran biblioteca que se extiende por todas las comarcas de nuestro territorio.

Así pues, el objetivo principal de este proyecto es dar a conocer este rico patrimonio que yace oculto frente a otras creaciones falleras pero que, a su vez, resulta de innegable valor cultural, histórico y literario. Por ello hemos querido recoger llibrets de todas aquellas casas y cajones que los guardan, repartidos por la ciudad, y así crear una biblioteca temporal y móvil, tratando a cada llibret de falla como una joya, con su propio espacio de estudio.

Cada uno de estos espacios es como descubrir un rincón íntimo, por esa mezcla de reflexiones y también de recuerdos del imaginario colectivo en distintas épocas históricas. Finalmente, hemos entendido el llibret fallero como un género literario genuinamente local: un espacio de libre expresión que da cabida a poetas, escritores, ilustradores, fotógrafos... y que, sobre todo, nace directamente de las asociaciones de vecinos y, por tanto, está realmente arraigada en nuestro territorio.

En él, unas novecientas asociaciones festivas, ubicadas tanto en la ciudad como en los diferentes pueblos de alrededor, se convierten en editores independientes, con el encargo de crear anualmente un llibret como resumen del proyecto que cada uno de estos colectivos ha compartido en torno a la temática que plantea la escultura fallera –habitualmente una sátira social–. Todo un universo editorial que, a lo largo de los años, se ha convertido en un cuerpo teórico que refleja la ética y estética colectiva de cada época en la ciudad. En esta pequeña biblioteca se encuentra una selección de llibrets absolutamente subjetiva pero representativa de lo que ya se ha hecho, y de lo que ahora están haciendo valencianos y valencianas trabajando juntos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí