El Ayuntamiento impulsará un Benimaclet 15' que comportará la reducción de las zonas privativas, consolidación de las dotaciones públicas y desarrollo de terciario para favorecer la implantación de actividades que generan ocupación. La vicealcaldesa de València y responsable de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, lo ha anunciado hoy al explicar que el consistorio ha inadmitido a trámite el PAI de Benimaclet para, según ha explicado, "definir los criterios que tiene que cumplir cualquier alternativa técnica que se presente en lo referente a la ordenación detallada".
“Queremos garantizar el interés general de la ciudad y alinearlos con los objetivos de la agenda 2030, con los retos que debe afrontar la ciudad post-covid, la ciudad 15 minutos y la sostenibilidad”, ha expuesto la concejala que también ha precisado que estos criterios “no modifican los parámetros urbanísticos definidos en el PGOU, si bien sí buscan dar respuesta a la mayor parte de las demandas vecinales”. Además, todos estos cambios no suponen ninguna carga económica para el Ayuntamiento de València. Estos criterios son “garantizar las dotaciones públicas” porque, ha remarcado, “es indispensable trabajar en la línea de la ciudad 15 minutos, en la que las dotaciones públicas estén al alcance de cualquier persona a una distancia que se pueda recorrer a pie, bicicleta, VMP o transporte público”. “Las dotaciones públicas son indispensables para dar servicio tanto a la nueva población como al barrio de Benimaclet”, ha puntualizado.
Igualmente, se creará “un gran parque público central que sirva de transición entre el barrio y la huerta”. Al respecto, ha explicado que la zona central deberá “acoger un parque urbano para el disfrute de todos los vecinos y vecinas, como así sucede en otros barrios como Benicalap, Benimàmet, Malilla Norte, Marxalenes, Ayora, Dr. Lluch en el Cabanyal, Orriols o el de Rambleta, entre otros. “Este parque deberá ejecutarse como una transición entre la ciudad y la huerta”, ha precisado.
Respecto a las alturas, ha señalado que “las mayores alturas se concentrará en los extremos con las avenidas Alfahuir y Cataluña, haciendo que el resto de la edificación deba adecuar sus alturas a las del entorno, reduciéndose las mismas conforme se acercan a la huerta para lograr una transición amable”.
La vicealcaldesa ha apostado por “potenciar los caminos históricos de conexión con la huerta”. Esta medida se considera que incidiría “en la mejora de la integración con la Huerta, dotar de mayor importancia en la ordenación a los caminos históricos de las Fuentes y de Farinós, singularizando su paso a través de la Ronda, y garantizando la conexión del NHT de Benimaclet con el entorno agrícola y los elementos de valor cultural que existen en él”.
Respecto a la tipología edificatoria, ha afirmado que deberán “adecuarse a las existentes en el entorno, no aceptándose en ningún caso los espacios libres privados”. Con esto, ha indicado que se busca “fomentar las relaciones vecinales de barrio y los espacios de encuentro públicos” y gracias a esta reformulación “supondría ganar 15.000 m2 de espacio público que podrían destinarse a otros usos”.
Barrio para vivir y trabajar
Sandra Gómez ha explicado que la propuesta actual “destina alrededor de un 13% de la edificabilidad a usos terciarios, siendo el resto residencial”. Sin embargo, ha recordado que las directrices de calidad urbana aprobadas por el Ayuntamiento “establecen un mínimo del 20% de edificabilidad terciaria para lograr una verdadera mezcla de usos para crear un barrio donde la gente pueda vivir y trabajar sin tener que desplazarse a grandes distancias”.
De esta manera, ha destacado que la nueva propuesta “aumentará el porcentaje de edificabilidad destinada a terciario para poder dar respuesta a la alta demanda de suelo terciario de la ciudad, fomentar el desarrollo económico y lograr una ciudad compacta 15 minutos”. Además, ha resaltado que si bien “con esta acción se mantienen los parámetros urbanísticos, con el cambio de calificación de parte de la edificabilidad a terciario, el número de viviendas se verá reducido y se conseguirá un reparto más equilibrado de la misma”.
Por lo que respecta a la vivienda pública, ha indicado que con los nuevos criterios “se calcula que se pueden obtener alrededor de 251 viviendas públicas, más alrededor de 100 viviendas dotacionales para mayores de 65 años, menores de 35 y otros colectivos”. “Un total de 351 viviendas públicas que ayudarán a mejorar el parque de vivienda público y a que el barrio disponga de vivienda asequible”, ha valorado. Este cambio no afecta a los parámetros urbanísticos, ha precisado y ha detallado que con este cambio “mantenemos intacto el parque de vivienda publica” y el número de viviendas total con el que contaría se situaría alrededor de las 1.000, en función del terciario.
Además, ha asegurado que la propuesta “deberá seguir los principios que definen un ecobarrio”. “Un ecobarrio intenta minimizar su impacto medioambiental gracias a procesos eficientes como completar el ciclo del agua, cuidar la orientación de las edificaciones y su diseño para ser eficientes energéticamente, o generar parte de la energía que producen entre otros”, ha explicado. Por tanto, ha defendido que “no se pueden construir nuevos barrios que no busquen reducir al máximo su huella medioambiental con todas las herramientas de las que las ciudades disponen en la actualidad”.
Finalmente, en cuanto a la Ronda Norte ha expuesto que “constituye una auténtica barrera que imposibilita, con su configuración actual, la recuperación de la conexión de la ciudad con la huerta periurbana”. Por ello, ha adelantado que “la solución” se debe abordar en “la escala de ciudad y afectar a todo el trazado de la infraestructura, y partirá de la reconsideración global de esta solución viaria, que alcanzará al menos la revisión de su sección y la naturalización de su borde más exterior, con la generación de recorridos peatonales y zonas estanciales en contacto con el suelo agrícola, conectados con los caminos históricos”.
Por ello, ha apuntado que se “deberá incluir el estudio de posibles actuaciones a realizar en su borde exterior y espacios adyacentes para mejorar la conectividad con la Huerta y para minimizar los impactos que produce en el sector”.