En Paterna se ha prohibido la entrada en un centro comercial a un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA) junto a su perro de asistencia. Pablo, un niño de la localidad, ha estado acompañado por su fiel compañero, Xouba, desde diciembre de 2022.
El perro de asistencia no solo le brinda apoyo emocional sino que también cumple una función crucial para la seguridad del niño, manteniéndolo tranquilo y evitando situaciones de riesgo al estar atado a su cintura.
Sin embargo, el pasado lunes, la familia de Pablo se vio confrontada al intentar ingresar al centro comercial al que habían acudido en ocasiones anteriores sin incidentes. A pesar de explicar la legislación vigente que permite el acceso de perros de asistencia a lugares públicos, el personal del establecimiento les negó la entrada, argumentando que solo se permitían perros guía y perros policía.
Alejandro Amblar, padre de Pablo, describió la frustrante experiencia asegurando que "les informé de la Ley, y no me hicieron caso. Llamé a la Policía Local de Paterna y vino, pero nos dijeron que no podíamos entrar". Este no fue un incidente aislado, ya que esa misma mañana otra familia había enfrentado una situación similar en el mismo lugar.
El decreto del Consell 167/2006 de 3 de noviembre es claro al respecto, estableciendo que las personas con discapacidad y sus perros de asistencia tienen derecho a acceder a lugares públicos sin restricciones, equiparando su situación a la de los perros guía.
Ante esta violación de derechos, Amblar presentó una denuncia ante la Policía Nacional y una queja en la oficina del consumidor. Además, se comunicó directamente con el centro comercial para exigir una rectificación.
El director del centro comercial ofreció disculpas y admitió que se trató de un malentendido. Se comprometió a asegurarse de que el personal esté adecuadamente informado sobre la legislación vigente y a garantizar que incidentes de este tipo no vuelvan a ocurrir.