Ya tenemos presidente y gobierno, estable o no, eso es un brindis al sol. Habrá quien diga si presupuestos, si chantaje nacionalista, que si amnistía, y otros defenderán progreso, libertad social, etc.
Sinceramente me da igual, me preocupa el '¿Qué hay de lo mío?'. Y ¿Qué es lo mío? La Comunitat Valenciana, que visto lo visto, pudiendo haber sacado muchísimo, pues el voto de los diputados de Compromís contaba, vamos a sacar más bien poco o nada, y ojalá me equivoque, pero creo que no.
Hay tres cosas que me llaman a la reflexión y me preocupan de esta etapa post investidura. Una que haya sido ERC y el señor Rufián los que parece que hayan tomado la bandera de nuestro derecho civil valenciano, que no hayan sido nuestros diputados y senadores de PSOE o PP, o los de Compromís-Sumar. Lo escribió mi apreciado José Ramón Chirivella, pero tiene razón faltan 41 palabras en la jura de la Princesa Leonor a la Constitución.
Reflexionemos tres minutos, nuestro Estatut de Autonomia, que es la “Ley” en nuestra Comunitat lo ampara, si luego se consideró anticonstitucional, pues que se cambie, y se estudie la forma de hacerlo encajar en la ley no es tan difícil, son ganas, solo ganas de luchar por lo que es nuestro, y si no que se modifique el Estatut y se quede fuere, y ya lo pelearemos en otros ámbitos, pero perder el 'Dret Civil Valencià' nos hace claudicar, no sólo en este hecho, sino también en la financiación, en ser ciudadanos de tercera o incluso a veces de cuarta, que se lo pregunten a los afectados por las inundaciones en la Vega Baja.
Y si el Derecho Civil Valenciano es bueno, mejor dicho buenísimo para la Comunitat ¿Por qué no extrapolarlo al resto de la nación española? Si lo más bonito de este mundo es la solidaridad y el crecimiento en los derechos sociales.
La segunda que sólo el señor Sánchez hiciera mención a Torrent, un municipio como otro cualquiera de la Comunitat, aunque para mi, sea el más importante y prioritario, y no hubiesen habido horas de debate en torno a nuestra deuda histórica, a nuestros derechos, a nuestra mejora social a recuperar el mencionado derecho civil... (son tantas cosas que estamos infravalorados).
La tercera, que esta Ley de amnistía rompa el fundamento de nuestra Constitución y nuestro estado de derecho, y me refiero al artículo dos. Sí ese que habla de la indisoluble unidad, solidaridad entre ellas, en definitiva se haga más visual la ruptura entre las diferentes regiones que forman España en vez de su unidad.
Cierro con una reflexión, si pusiéramos más énfasis en una educación no sectaria, si no jugásemos a la destrucción ni a inventarnos la historia de España, si como en épocas anteriores remásemos todos juntos, desde nuestras diferencias pero buscando el bien común y acrecentando nuestras similitudes, si fomentáramos la unidad de la nación Española como dicta la norma suprema nos iría mucho mejor.
[ Raúl Claramonte | exconcejal Cs Torrent | @rclarval ]
