¿Hasta dónde la amnistía?

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En su afán de mantener el poder, a cualquier precio y sin escrúpulos, Pedro Sánchez se embarcó en una nueva legislatura como Presidente, tras su derrota en las elecciones del 23-J y la victoria del Presidente Alberto Núñez Feijóo, apoyándose en todo tipo de grupos políticos, pero, sobre todo, en los secesionistas/golpistas y los herederos políticos de los que causaron tantos años de terror en nuestro país.

Esta frágil y vil alianza se aventuraba tortuosa y para nada beneficiosa al interés general, siendo el principal botín de estos partidos cercenar los derechos y libertades de todos los españoles, a cambio de otorgar más tiempo a Sánchez en La Moncloa.

Escasos meses después de su investidura, los efectos adversos de esta compraventa de apoyos parlamentarios con los enemigos de la democracia española son ya muy numerosos, como la entrega de alcaldías a Bildu en País Vasco y Navarra, la cesión contraria al derecho comunitario de competencias del Estado a ERC, actual partido gobernante en Cataluña, como la política de inmigración, pero la más flagrante, y sobre la que recae la estabilidad de la legislatura, es la amnistía. Una cesión política muy grave y peligrosa que Sánchez ha otorgado al fugado Puigdemont y que borra los hechos delictivos y deleznables que ocurrieron con el llamado procés.

Ante la incesante aceptación de exigencias de sus socios por parte de Sánchez, estos, sin mostrar ningún tipo de respeto y sometimiento al ordenamiento jurídico, han cogido la medida al líder de los socialistas españoles, instando y apretando todavía más en su cruzada contra el estado de derecho, en cada votación o trámite parlamentario que desea aprobar el gobierno. Se han tomado al pie de la letra lo que su exlíder, Torra, dirigió a los grupos terroristas CDR: “Apreteu i feu bé d’apretar”. Mientras tanto, lo que está asfixiando esta deriva de Sánchez es el sistema democrático español y su separación de poderes.

La última línea roja que Sánchez va a cruzar, no me cabe duda y ojalá me equivoque, es la inclusión de los investigados por terrorismo entre los beneficiarios de su amnistía. A pesar de que en estos momentos el PSOE haya rechazado esta exigencia de sus socios y estos hayan echado atrás su propia ley en el Congreso, muy pronto, por el bien de su permanencia en Moncloa, cederá y tragará con otra aberración moral y jurídica, que sumará a su larga lista.

[ Amparo Folgado | Alcaldesa de Torrent  y presidenta local del PP | @amparofolgado ]

 

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