Solidaridad

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La solidaridad es uno de los principios fundamentales recogidos en nuestra Constitución, tanto en el artículo 2, al establecer dicho principio entre comunidades autónomas, como en el artículo 138, que garantiza que el Estado asegure el principio de solidaridad en el ámbito económico, garantizando un equilibrio justo.

travase jucar seguraHemos podido comprobar cómo la Comunitat Valenciana ha garantizado el agua a Cataluña facilitando el transporte por barco de agua desalada desde la planta de Sagunt, cuando lo ha solicitado el gobierno central.

Ha funcionado el principio de solidaridad interterritorial del artículo 2 de la Constitución, pero también es necesario que el gobierno de Pedro Sánchez salga con la misma rapidez a garantizar la solidaridad de todos los departamentos ministeriales y de la Unión Europea con nuestros agricultores, que hemos podido comprobar cómo se han quedado solos ante los ataques que han sufrido sus productos y los transportes en su recorrido por las carreteras francesas.

El ministro de Agricultura Luis Planas ha dejado pasar días sin reaccionar ante estos ataques. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se ha dedicado a enseñar su uniforme de embajador por redes sociales haciendo bueno el apodo de pequeño Napoleón, que es conocido entre sus compañeros diplomáticos, en vez de realizar las protestas oportunas en Bruselas. La ministra María Jesús Montero, la del dinero, ha seguido sin inmutarse su política de ahogo fiscal a nuestros autónomos del campo, de la ganadería y del transporte.

En estos días de crisis, Pedro Sánchez, se ha limitado a comerse un tomate públicamente, ante los ataques de la socialista francesa Segolene Royal, en vez de ejercer la presión oportuna como presidente de la internacional socialista, demostrando una vez más, que es fuerte con los débiles y débil con los fuertes. Solamente en estos días de ataques los daños pueden rondar los 12 millones de euros al día.

ataques camiones españoles en franciaLa ineficacia del gobierno central está poniendo en peligro la despensa de los ciudadanos españoles, al no proteger a nuestros agricultores y ganaderos de forma suficiente. No se está garantizando un futuro al sector agrario ya que el campo en España es estratégico.

Desde que Sánchez gobierna, el campo ha perdido competitividad, bajando un 10,2% el volumen de exportación y en cambio, se importa un 24,3 más, y las explotaciones ganaderas han perdido más de 3 millones de cabezas de ganado, según datos del propio Ministerio de Agricultura.

En esta situación tan grave, el gobierno ha estrangulado al campo con medidas restrictiva, como el impuesto al plástico, la ley de residuos, las nuevas exigencias de envases, el impuesto al azúcar que afecta zumos y néctares, la subida de costes laborales, sin planes ante la sequía, sin adaptación del sistema de seguros agrarios.

Hay que destacar que España es el único país europeo que ha puesto en funcionamiento el impuesto al plástico que tanto encarece la comercialización de los productos del sector primario en plena escalada de precios debido a la inflación.

El campo exige soluciones, por lo que es necesario blindar el carácter estratégico del sector mediante una ley y la reforma del PERTE alimentario reforzando la cadena agro alimentaria, evitando que el precio de los productos no esté por debajo de los costes de producción.

También es necesario establecer subvenciones a los combustibles agrícolas, reducir los costes de producción y comercialización en energía, reconsiderar las medidas recogidas en el impuesto al plástico y en la utilización de fertilizantes que son contrarias a los intereses de nuestros agricultores y ganaderos haciéndolo compatibles con las exigencias de la Directiva europea, pero no yendo más allá que lo exigido a nuestros competidores.

Es necesario eliminar la excesiva burocracia tanto en España como en la Unión Europea para iniciar o continuar una explotación agrícola o ganadera o para poder garantizar la sucesión en la propiedad. La realidad es que en España, una docena de impuestos encarecen la comida un 280% del campo a los consumidores, siendo los grandes perdedores los autónomos del sector primario y uno de las beneficiados, el Ministerio de Mª Jesús Montero. Un ejemplo claro es que a raíz de la reforma fiscal, el Estado recauda 279 millones por el IVA a los fertilizantes nitrogenados.

La subida de impuestos, la nula defensa ante los ataques a nuestros productos fuera de nuestras fronteras, la complacencia con las importaciones de productos sin el control exigido a nuestros propios productos, la aprobación de leyes sin tener en cuenta el impacto en nuestro sector primario no puede continuar.

Solidaridad sí, pero no solo cuando el gobierno considere que debe hacerse efectiva, como en el caso de las medidas ante la sequía en Cataluña, sino siempre que nuestro sector primario lo necesite, porque de lo contrario, nos encontraremos que un día iremos a llenar nuestra despensa y ya no tendremos nada para llenar. Nuestros sabrosos tomates, verduras y frutas, nuestros productos cárnicos, ya no existirán y las lamentaciones no nos servirán de nada. Ahora es el momento de luchar y apoyar a los que nos dan de comer.

[ Fernando de Rosa | Diputado nacional del PP por Valencia | @fernandoderosa4 ]

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